Definición de vida sana
La capacidad de un ser orgánico de nacer, desarrollarse, reproducirse y fallecer se denomina vida. En un sentido más amplio, el concepto se asocia a la existencia. Sano, por su parte, es aquel que disfruta de buena salud o aquello que es positivo para la salud. Cabe destacar que la buena salud alude al estado del organismo que cumple sus funciones con normalidad.
Con todas estas ideas en claro, podemos entender a qué se refiere la noción de vida sana. Este tipo de vida está dada por una existencia que privilegia el bienestar físico y mental y que evita aquellas actividades o hábitos que pueden resultar perjudiciales para el organismo.
Uno de los pilares de la vida sana es la alimentación saludable. Quien desea llevar una vida sana rechaza la comida chatarra y los alimentos que, por sus características, son potencialmente dañinos (porque contienen mucha sal, una elevada cantidad de calorías, etc.). La vida sana, de este modo, implica incluir en la dieta vegetales, frutas y cereales, por ejemplo.
Cada día son más los especialistas de la nutrición que condenan el consumo de productos animales, señalando una larga lista de enfermedades y trastornos asociados, como ser el cáncer. Del mismo modo, muchos veganos (también conocidos como vegetarianos estrictos) aseguran que solo es posible llevar una vida sana con una alimentación exclusivamente vegetal.
La actividad física diaria también es un factor importante en la vida sana. Dado que el sedentarismo incrementa el riesgo de sufrir diversas enfermedades, para tener una vida sana es necesario practicar deporte de manera cotidiana.
No todos somos deportistas, pero para llevar una vida sana basta con mantener el cuerpo en movimiento. Por ejemplo, salir a caminar todos los días es una buena manera de activar el organismo. Aquellos que desean lucir una figura escultural deben esforzarse mucho más, pero el mínimo al que todos deberíamos aspirar es un estado físico en el cual podamos hacer uso de nuestro cuerpo con normalidad sin importar la edad: muchísimas personas llegan a la tercera edad sin necesidad de usar andadores o bastones, por ejemplo, y son capaces de caminar, correr, agacharse y saltar, aunque no con la misma agilidad que en su juventud.
La vida sana además requiere no incurrir en vicios como fumar, consumir drogas o ingerir un nivel excesivo de alcohol. Quien fuma, se droga o es alcohólico, pone en riesgo su salud.
La presencia de vicios es un claro indicio de alguna carencia, por lo cual es correcto asumir que no son compatibles con una vida sana. Dicha carencia no debe ser ignorada, sino atendida para encontrar una solución y poder dejar el vicio atrás. El tabaco, por ejemplo, resulta especialmente nocivo ya que afecta al fumador y a su entorno, contamina el ambiente y aumenta la ansiedad, además de provocar daños físicos en los pulmones y en la piel, entre otros.
Descansar correctamente, minimizar el estrés y encontrar tiempo para el ocio son otros elementos que hacen a una vida sana. A menudo olvidamos que el entretenimiento no es «cosa de niños», sino que todos necesitamos divertirnos y reír para vivir a pleno; si bien en la adultez solemos priorizar las obligaciones, es fundamental aprovechar el tiempo libre para distendernos y alejarnos lo máximo posible de las barreras.
El concepto de vida sana también puede ser entendido como vida feliz, ya que no es posible gozar de buena salud si nos ahoga la tristeza o la frustración. Por eso son tan importantes el descanso y el ocio, ya que nos permiten renovar nuestras energías y explorar nuestra creatividad, para encarar con más fuerza y mejor predisposición los problemas cotidianos y hallar soluciones más prácticas.