Definición de vicaria
Vicario, que proviene del latín vicarĭus, es un adjetivo que se emplea para nombrar a aquel que tiene la facultad de reemplazar a otro individuo, asumiendo sus funciones y desarrollando su labor. El concepto suele usarse en el ámbito de la religión.
En este contexto, se dice que el Papa es el vicario de Jesucristo. También puede hablarse de vicario apostólico, vicario parroquial, vicario capitular y otros. La forma femenina de la noción es vicaria.
Este último término, cuando se acentúa en la segunda letra I (vicaría), permite nombrar al territorio sobre el cual el vicario tiene jurisdicción; a la oficina del vicario; y al oficio de éste. Vicaría, en este sentido, es sinónimo de vicariato.
Las vicarías surgieron en la época del Imperio Romano como tribunales de justicia de carácter eclesiástico, encabezados por un vicario. Actualmente se puede distinguir entre vicarías apostólicas, vicarías episcopales y vicarías generales, entre otras.
Tomemos el caso de la vicaría general. Se trata del despacho de quien auxilia al obispo de una diócesis. El vicario general, por lo tanto, es nombrado por el obispo para que lo ayude a dirigir la diócesis en cuestión.
En Chile, entre 1976 y 1992 funcionó la Vicaría de la Solidaridad. Impulsada por el Papa Pablo VI, tuvo la finalidad de asistir a los damnificados por la dictadura que encabezó Augusto Pinochet. Cristián Precht Bañados fue el primer vicario de la Vicaría de la Solidaridad, un sacerdote que varios años más tarde estuvo involucrado en un caso de abuso sexual.
Se habla de experiencia vicaria, por otro lado, para describir la vivencia de emociones y sensaciones a través de historias ajenas. Por ejemplo, sentir alegría cuando un amigo consigue cumplir uno de sus sueños o dolor cuando vemos a un animal abandonado y maltratado. Es una forma de comunicarse con los demás muy profunda, que no se centra en lo racional sino en lo emocional. Es posible decir que se trata de una de las características principales de la empatía, ya que surge cuando nos ponemos en la piel de los demás.
La palabra vicaria también puede usarse para hacer referencia al Catharanthus roseus o Vinca rosea, un arbusto que pertenece a la familia Apocynaceae. Esta planta puede llegar a medir hasta 1 metro de altura, y sus flores suelen ser rosas o blancas, con un punto de color rojo en su vértice central. Se cultiva en varias partes del mundo dado que ofrece un gran número de beneficios, algunos de los cuales se mencionan a continuación.
En primer lugar, la vicaria es muy usada por sus propiedades curativas. Desde tiempos remotos, esta planta ha sido utilizada para tratar diversas enfermedades, y en la actualidad forma parte de los ingredientes de muchos fármacos. Por ejemplo, la vinblastina y la vincristina son dos alcaloides que se encuentran en su composición, y que sirven para combatir la leucemia, y por eso es común encontrarla en las etiquetas de los medicamentos para tratar esta enfermedad.
Por otro lado, gracias a poseer reserpina, la vicaria es usada por los científicos para elaborar antipsicóticos y productos para controlar la presión arterial. La lista de trastornos que pueden ser tratados con ayuda de esta planta no termina aquí, ya que también debemos incluir la enfermedad de Hodgkin, la diabetes y la malaria.
Cabe mencionar que los profesionales de la medicina suelen oponerse al uso de la vicaria para la elaboración de remedios caseros, ya que sus efectos pueden ser demasiado fuertes. Por otro lado, hay quienes la cultivan como planta ornamental, y en este caso ofrece la ventaja de no requerir cuidados especiales, ya que resiste especialmente la falta de humedad.