Definición de turba
Turba es una palabra con dos significados diferentes, que dependen de su origen etimológico. Cuando procede del francés tourbe, la noción de turba se emplea para nombrar a una sustancia orgánica que puede usarse como combustible.
La turba, en este sentido, es un material compuesto por los residuos de plantas que se acumulan en una zona pantanosa. Es de consistencia algo esponjosa, cuenta con una importante presencia de carbono y exhibe un tono oscuro.
Cuando los vegetales inician su transformación en carbón mineral, el primer paso implica su carbonificación progresiva a medida que se pudren. La turba es el resultado de estos primeros cambios, que se desarrollan de manera lenta ya que, en los pantanos, hay poco oxígeno, el agua es muy ácida y no hay tantos microbios.
La turba puede usarse como abono orgánico para incrementar la calidad del suelo destinado al cultivo y a las actividades de jardinería. Cuando se le extrae la humedad, por otra parte, la turba se convierte en un tipo de combustible.
Si bien la turba se utiliza en agricultura, silvicultura y horticultura, es en este último ámbito donde más se aprovecha, como sustrato de cultivo. Entre los beneficios que aporta se encuentra el aumento del efecto de barrera, el arrastre y lavado de los nutrientes y la mejora de las condiciones para que las raíces penetren el suelo y se desarrollen adecuadamente.
No hay que olvidar tampoco que ese tipo de turba se utiliza a la hora de tener en perfecto estado los acuarios. En concreto, hay que exponer que varios tipos de aquella, exactamente los que dan forma al género “sphagnum”, son los que se utilizan en ese tipo de infraestructuras acuáticas para conseguir crear el hábitat perfecto para las especies que en ellas viven.
El “sphagnum cymbifolium” y el “sphagnum acutifolium” son las dos variedades empleadas para los acuarios. Ellas se caracterizan porque adquieren las siguientes propiedades como turba:
• Tienen un aspecto oscuro, prácticamente negro.
• Se deben presentar en forma de fibras, de cómo máximo 2 centímetros de largo.
• No deben tener ningún tipo de fertilizantes entre sus componentes.
La efectividad que tendrá la turba en aquellos espacios dependerá tanto de la calidad del agua como de la cantidad que deba ser tratada o de la duración que tendrá lo que es el proceso del filtrado. No obstante, es fundamental que además de todos esos aspectos se cuide convenientemente a aquel tipo de lodo antes de ser colocado en los acuarios. Y es que sólo así podrá realizar sus funciones de la manera más conveniente posible.
En concreto, los expertos aconsejan someter a la turba a una pertinente hidratación para después exprimirla y, en el caso de que así se requiera porque su coloración no es la idónea, hervirla.
Pero la turba no sólo se usa en dichos sectores; gracias a su gran versatilidad, puede resultar muy útil como materia absorbente (para proteger el medio ambiente), como material de construcción o incluso cumplir un rol importante en tratamientos medicinales y terapias.
Su uso como absorbente ecológico sirve para limpiar el agua de hidrocarburos que hayan sido derramados por embarcaciones. Gracias a que la turba se vuelve hidrófoba cuando se la somete a un choque de temperatura, es capaz de evitar la absorción de agua y enfocarse en los hidrocarburos durante aproximadamente 48 horas. Algunos sectores en los que se suele aprovechar esta aplicación son los servicios contra incendios, las estaciones de servicio y el transporte vial.
La turba de esfagnos (también denominada esfagnácea o de sphaigne) tiene unas propiedades ideales para la biofiltración de los sistemas de aguas residuales. Se trata de una materia fibrosa muy porosa y estable, capaz de filtrar y retener el flujo en el proceso de percolación, lo cual resulta muy favorable para la biodegradación de los elementos de las aguas que se encuentran con los microorganismos al llegar al biofiltro. Si no se tomara una medida como ésta, las consecuencias podrían ser dañinas para el medio ambiente.
Con respecto a su uso terapéutico, la turba es muy buena para ciertos cuidados corporales, y además permite reemplazar las algas en casos de alergias. El lodo de turba activa la circulación de la sangre y ofrece una perfecta relajación cuando se combina con un masaje, gracias a su potencial térmico. Cabe mencionar que sus efectos son muy superiores a los de la arcilla y las algas; además, permiten aprovechar los beneficios de las vitaminas, los lípidos, los polifenoles, los ácidos húmicos y los oligoelementos.
Además no hay que olvidar que curiosamente en algunos lugares la turba es empleada para llevar a cabo el secado de lo que son los componentes que dan forma al whisky.
Si el término turba deriva del latín turba, en cambio, se usa de una manera diferente. Una turba, en este caso, es una agrupación de personas que actúa de una manera espontánea y poco organizada. Por ejemplo: “Una turba iracunda ingresó en un edificio de la municipalidad y destruyó el despacho del intendente”, “Para desarrollar el proyecto, tenemos que contar con una planificación: no podemos actuar como una turba”, “Se cree que el hombre fue asesinado por una turba enardecida que ingresó a su hogar e hizo justicia por mano propia”.