Definición de tsunami
El término tsunami no forma parte de los vocablos aceptados por el diccionario de la Real Academia Española (RAE). De todas formas, se trata de una palabra muy utilizada como sinónimo de maremoto, aunque su significado hace alusión a una ola que arrasa con la costa.
Por lo tanto, en ambos casos se da una agitación violenta de las aguas del mar, a partir de una sacudida del fondo. El tsunami puede propagarse hasta las playas y ocasionar graves inundaciones y un nivel de destrucción considerable y difícil de superar para una ciudad con escasos recursos.
La mencionada sacudida del fondo del océano es provocada, por lo general, por un terremoto que genera el desplazamiento vertical del agua. En estos casos, lo más preciso es hablar de maremoto tectónico.
De todas formas, el concepto de tsunami también se utiliza para referirse a las olas gigantes que son ocasionadas por huracanes o temporales, aunque sólo se trata de olas superficiales producidas por un viento muy fuerte.
El último tsunami de gran magnitud tuvo lugar el 26 de diciembre de 2004 en Asia, con epicentro en la costa oeste de Sumatra (Indonesia). El fenómeno se produjo por un terremoto en el océano Índico que promovió el tsunami y causó la inundación de muchas poblaciones costeras.
Los especialistas estiman que, a causa de este tsunami, fallecieron unas 230.000 personas. La magnitud del terremoto fue tal que se situó en 9.3 de la escala de Richter, lo que lo convierte en el segundo terremoto más grande desde que se inventó el sismógrafo.
El megatsunami
Un fenómeno que ha adquirido mucha popularidad en los últimos años, a partir de la catástrofe del año 2004, es el megatsunami; se trata de un tsunami que supera considerablemente la altura de uno normal, o bien, provocado por un terremoto. Se habla de un promedio de medio kilómetro de elevación de una ola que es capaz de desplazarse por el océano a una velocidad superior a los 400 km/h y, opuesto a sus hermanos menores, dejar la costa atrás y romper mucho tiempo después, habiendo causado un nivel de destrucción irreparable, sepultando ciudades enteras a su paso.
Si bien nuestro planeta ha presenciado más de un megatsunami en su historia, los casos investigados datan de épocas tan lejanas que no es posible acceder a testimonios o declaraciones que ayuden a reconstruir los hechos. Asimismo, resulta imposible precisar la fecha y la ubicación del próximo megatsunami que azotará la Tierra, aunque sí se sabe con certeza que tendrá lugar y que sus consecuencias serán devastadoras.
Retomando los casos que conocen los investigadores, se cree que el disparador de los tsunamis del pasado fue el derrumbamiento de islas volcánicas; dado que éstas surgen de una erupción de lava que se solidifica al entrar en contacto con el agua, su aspecto es el de un cono con la punta dirigida hacia el fondo del océano. A lo largo de varios milenios, sus bases son inevitablemente erosionadas hasta que las islas colapsan y se sumergen violentamente, lo cual provoca que una masa gigante de agua se yerga y sea impulsada a toda velocidad.
La preocupación actual se centra en la isla La Palma, perteneciente al archipiélago de Canarias. Dado que posee una peculiar inestabilidad a causa de albergar grandes volúmenes de agua pluvial en su interior, y que reúne los requisitos necesarios, tales como su edad, no cabe duda de su inminente colapso; se calcula que el blanco de este megatsunami será la costa Este de Estados Unidos, la cual sufrirá daños tan sólo imaginados en películas acerca de catástrofes naturales que obligan a los seres humanos a reconstruir su civilización.