Definición de trovador

El origen etimológico del término trovador se encuentra en el latín fundamentalmente. Y es que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
• El provenzal “trobar” que derivaba del sustantivo latino “trope”, que significa “canción”.
• El sufijo “-dor”, que indica agente.

Trovador es un término que puede utilizarse como adjetivo o sustantivo. El concepto se encuentra asociado al verbo trovar, cuya acción consiste en crear e interpretar versos y diversas composiciones de tipo poético. Una trova, de hecho, es un verso o una cierta clase de creación métrica. De ahí que actualmente se utilice también la palabra trovador como sinónimo de poeta y poetisa.

En cuanto al uso histórico de la noción, puede decirse que un trovador era un bardo y cantante de la Edad Media que interpretaba verbos escritos en lengua occitana. El trovador también podía ceder sus versos a un juglar, quien se encargaba de interpretarlos.

Los trovadores se presentaban en las cortes con sus mensajes políticos y sociales. Muchas veces eran nobles que trovaban por diversión, aunque también había trovadores de menor prestigio social que apelaban a su arte para conseguir protección y ayuda.

De los trovadores merece la pena conocer otros importantes datos de interés que dejan patente su esencia y su trabajo:
• Su origen se encuentra en Francia. Más exactamente se considera que nacieron en el siglo XI en el sur del país galo.
• Alemania, España o Italia fueron las naciones que rápidamente siguieron la estela y comenzaron a tener también trovadores en sus tierras.
• Por regla general, utilizaban la lengua provenzal.
• Los temas fundamentales de las composiciones que interpretaban era el amor, concretamente el de tipo platónico, y las aventuras de caballería.
• Entre los trovadores más importantes se encuentran personajes de la talla de Jaufre Duel, Guillebert de Berneville, Rimbaut de Vaqueiras e incluso el rey Alfonso X el Sabio, que dio forma a las famosas “Cántigas de Santa María”.

Desde el punto de vista literario, uno de los trovadores más conocidos es Asurancetúrix, el trovador de la aldea gala donde viven Astérix y Obélix, los míticos protagonistas de la serie de cómics a la que dieron forma René Goscinny y Albert Uderzo. Aquel es un personaje bastante cómico que intenta demostrar su arte en todo momento, lo que resulta realmente insoportable para el resto de vecinos que consideran que no posee demasiado talento.

La trova, por otra parte, es el nombre que recibe un género musical que surgió en Cuba hacia finales del siglo XIX. Con el tiempo se extendió hacia otros países y pasó a asociarse con todos aquellos cantautores de protesta, cuyas composiciones buscan denunciar la injusticia o incentivar el cambio social.

Uno de los cantantes que suele recibir el calificativo de trovador es el cubano Silvio Rodríguez, creador de temas muy populares como “Ojalá” y “Unicornio”. Otro cantautor que forma parte del movimiento que se conoció como Nueva Trova Cubana es Pablo Milanés.

Fuera de Cuba, en Argentina suele hablarse de Trova Rosarina para referirse a un grupo de cantantes de la ciudad de Rosario (Provincia de Santa Fe) que se destacó por renovar el cancionero popular argentino. Entre sus máximos referentes aparecen Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré.

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