Definición de trance
Del francés transe (que, a su vez, tiene origen en el latín transire), trance es el momento decisivo, crítico y trascendental por el que puede pasar una persona. Por ejemplo: “La actriz está pasando por un duro trance tras el fallecimiento de su hija”, “Juan pudo superar el trance con el apoyo de sus seres queridos”, “En medio del trance, el hombre tuvo la lucidez necesaria para hacer un llamado a la paz”.
El trance también puede ser el último tiempo de la vida, próximo o inmediato a la muerte: “El último trance lo encontró solo, alejado de su familia y envuelto en un terrible dolor”, “Atravesó el trance mortal con gran hidalguía y en calma”.
Trance, por otra parte, es el estado en que el alma siente que alcanza una unión mística con Dios. Se trata de un mecanismo psicológico mediante el cual una persona se entrega a ciertas condiciones (internas o externas) y experimenta un nuevo estado de conciencia: “El chamán entró en trance y comenzó a emitir sonidos guturales mientras se movía de manera frenética”, “Tras beber el misterioso elixir, Anethuamen cayó en trance y tuvo visiones del futuro de su comunidad”.
En la actualidad, muchas personas se encuentran atrapadas en el ritmo desenfrenado de la vida en sociedad, y es común que busquen una salida, una vía de escape para limpiar su conciencia y acercarse a su lado espiritual. Los trances chamánicos son estados que se consiguen a través de diversos métodos, algunos que incluyen el consumo de ciertas sustancias, y quienes los han experimentado suelen describirlos como una experiencia reveladora y sin igual.
Cabe mencionar que para ciertas culturas indígenas, los trances chamánicos son caminos que recorren con asiduidad y normalidad, y lo hacen para mantener en equilibrio su alma, su mente y su cuerpo. Desde su punto de vista, una sociedad occidental urbanizada se encuentra muy lejos de tal balance espiritual.
El mundo chamánico no considera al ser humano como la pieza principal del universo, aunque reconoce su importancia y sus obligaciones para mantener la armonía de toda la existencia. Pertenecemos a una gran red de vida, y somos responsables de su equilibrio tanto como los demás integrantes. Si bien hay muy pocos chamanes en el mundo y se confunden entre el gran número de estafadores que se aprovechan de la ignorancia de la gente, algunos creen que a través de las técnicas de trance es posible construir canales que conduzcan a los conocimientos que poseían nuestros antepasados, para recuperar lo que la civilización nos ha arrebatado.
Según la sabiduría chamánica, sus técnicas permiten modificar el filtro que aplicamos a nuestra percepción de la realidad, y así mostrarnos un gran número de planos que normalmente no podemos apreciar. Dichos métodos para entrar en trance son puertas a una serie de conocimientos no individuales, que se presentan ante nosotros y que no podemos modificar ni enriquecer. Se dice que del otro lado está contenida la información de toda nuestra existencia, de todos los posibles eventos, de nuestro pasado y de nuestro futuro.
El trance chamánico cambia la vida de muchas personas, pero no todos se atreven a probarlo más de una vez. Es sabido que las primeras sesiones suelen ser inducidas por el consumo de alguna sustancia, bajo supervisión de un chamán, y que una vez conseguida cierta experiencia se hace posible prescindir absolutamente de las drogas. Sin embargo, dado que en las manos equivocadas las consecuencias pueden ser muy graves, es aconsejable documentarse bien antes de dar el primer paso.
Quienes se autodefinen como médium afirman que el trance es el estado en que se manifiestan los fenómenos paranormales. El estado de trance implica cambios neurovegetativos y cenestésicos y suele estar asociado a la iluminación espiritual.
El trance, por último, es un género de la música electrónica que se caracteriza por los acordes largos, los sonidos sintéticos y la base rítmica de percusión.