Definición de tóxico
El adjetivo tóxico se emplea para calificar a aquello que cuenta con veneno o que puede generar envenenamiento. Un veneno, en tanto, es una sustancia que provoca daños en la salud y hasta la muerte cuando un ser vivo entra en contacto con ella.
El término tóxico también puede usarse como sustantivo. A mayor efectividad de un tóxico, mayor toxicidad: esta noción alude al nivel de perjuicio que puede ocasionar a una persona, un animal o una planta.
Los tóxicos, en definitiva, son sustancias naturales o artificiales que disponen de toxicidad. Cuando un ser vivo ingiere, toca o inhala un tóxico, puede padecer diversos inconvenientes e incluso perder la vida.
El efecto tóxico de un elemento está vinculado a la dosis. Esto se debe a que toda sustancia tiene un cierto grado de toxicidad: aquello que se considera veneno presenta una toxicidad más alta que la mayoría de las sustancias.
Además de las características químicas (la cantidad mínima que se necesita para causar un efecto tóxico) y de la dosis (la cantidad que entró en contacto con el ser vivo), la toxicidad depende de las propiedades del receptor. Los organismos reaccionan de diferente manera ante cada tóxico.
Cuando alguien está expuesto de manera continua a un tóxico, se habla de una exposición crónica. En cambio, si se expone una única vez a una dosis elevada, se trata de una exposición grave. Mientras que la exposición crónica produce problemas en el largo plazo, la exposición grave puede resultar letal. La protección a la hora de manipular tóxicos, por lo tanto, es imprescindible en todos los casos.
En este marco se habla de las tres fases del fenómeno tóxico: la de exposición, la toxicocinética y la toxicodinámica. En la primera podemos hallar el tóxico en el medio alrededor del organismo vivo, el cual tiene un riesgo relativo de absorberlo. Tomemos como punto de referencia el plomo, un metal pesado que está presente en la ciudad y el campo, aunque el foco principal de exposición está en el ambiente de trabajo.
El plomo puede suponer una fuente de intoxicación en la minería de extracción, en las industrias que se apoyan en el reciclado de baterías (por ejemplo para fabricar acumuladores de electricidad) y la metalurgia (tanto la primaria como la secundaria). Cabe señalar que también es posible exponerse a este tóxico en el hogar, ya sea por medio del agua potable o por la ingesta de algún alimento con un alto contenido.
Con respecto a la fase toxicocinética debemos decir que tiene lugar cuando el tóxico se mueve por el organismo vivo. La proporción de la dosis puede tomarse como punto de referencia para calcular el nivel de toxicidad; sin embargo, la cinética (o sea, el movimiento) puede resultar el factor determinante, y arrojar dos resultados absolutamente diferentes partiendo de dos dosis equivalentes en el mismo organismo.
La toxicodinámica es la acción que tiene lugar entre el tóxico y el órgano diana, es decir la parte del organismo en el cual comienzan sus efectos adversos. Esta fase del fenómeno se enfoca en el estudio de la primera lesión bioquímica, la que causa las perturbaciones tras dicha interacción. Volviendo al plomo, sus efectos se deben a que es muy afín a los grupos sulfhidrilo, en particular a las enzimas que dependen del zinc.
Fuera del ámbito científico, se puede decir que una relación interpersonal es tóxica cuando provoca graves daños psicológicos en una de las partes. También se puede adjetivar de esta manera a la persona responsable de los mismos. Por lo general, la víctima se caracteriza por tener un nivel de autoestima demasiado bajo, que le permite al otro controlarla a su gusto.