Definición de tensión eléctrica
El término tensión, con origen en el latín tensĭo, tiene diferentes acepciones. Por lo general se refiere al estado en el que se encuentra un cuerpo cuando está bajo la influencia de fuerzas que resultan opuestas.
Eléctrico, por su parte, es aquello vinculado a la electricidad (la propiedad de la materia caracterizada por el rechazo o la atracción entre sus partes de acuerdo a la presencia de protones o electrones).
La idea de tensión eléctrica, de este modo, se asocia a la magnitud que permite indicar la diferencia existente en el potencial eléctrico que se registra entre dos puntos. La tensión eléctrica también se conoce como voltaje, cuya unidad de medida es el voltio.
El voltaje refleja el número de voltios que intervienen en un cierto sistema eléctrico. Es importante tener en cuenta que la tensión eléctrica no está relacionada con la distancia que recorre la carga, sino que está determinada por el potencial eléctrico que existe entre los dos puntos.
Tomemos el caso de un punto A y un punto B; si existe una diferencia de potencial entre ambos, pueden unirse a través de un conductor por el cual circularán los electrones. Una porción de la carga creada por el punto de potencial más alto llega al punto de potencial menor vía el conductor. La corriente eléctrica cesa en el momento en el que los dos puntos logran igualar el potencial eléctrico.
A menudo se aprovecha una analogía con una tubería de agua para comprender los conceptos fundamentales de la tensión eléctrica con más facilidad. Tomemos por ejemplo el agua: en este caso, su papel lo ocupan los electrones, los cuales deben moverse para realizar un trabajo.
Por otro lado, para la propulsión del agua debe existir una bomba, que en el campo de la electricidad puede ser análoga a una fuente de voltaje, la cual imprime en los electrones una cierta presión; cuando la fuente está apagada, no hay flujo de electrones, mientras que en el estado opuesto genera una diferencia de presión, la tensión, gracias a la cual se mueven los electrones.
Finalmente, podemos pensar en un tramo de la tubería que se muestra muy estrecho, donde el agua no puede pasar con facilidad; en un circuito eléctrico una situación similar se da cuando los electrones se encuentran con una resistencia, la cual no les permite continuar avanzando.
El manejo de esta tensión requiere múltiples cuidados para evitar accidentes, y todos ellos se encuentran adecuadamente documentados y son de público acceso. Tanto los empleadores como los empleados de empresas en las cuales se trabaja con aparatos eléctricos deben y pueden consultar dichas normas de seguridad.
Dos conceptos básicos a la hora de prevenir accidentes cuando se manipulan dispositivos eléctricos son los siguientes: alta tensión, todos los sistemas que presentan una diferencia de potencial por encima de los 1000 o de los 1500 voltios, en corriente alterna o continua, respectivamente; baja tensión, cualquier sistema con una diferencia de potencial por debajo de los 1000 o de los 1500 voltios, en corriente alterna o continua, respectivamente. Lo normal es que las tensiones entre fases y neutro sean de 220 voltios, y las tensiones entre fases lleguen a los 380 voltios.
La tensión de seguridad, por su parte, representa ciertos valores máximos para evitar accidentes según el entorno de trabajo: en espacios húmedos, por ejemplo, se fijó en 24 voltios; si no hay un porcentaje de humedad considerable, entonces el voltaje puede ascender hasta 50. Es importante recordar que la corriente eléctrica puede causar graves consecuencias cuando atraviesa el cuerpo humano, y éstas van desde lesiones derivadas (como ser caídas o golpes) hasta la fibrilación ventricular, seguida inevitablemente por la muerte.