Definición de tenor

Tenor es un concepto que puede proceder de dos fuentes etimológicas diferentes: el latín tenor, que deriva de tenēre, o el italiano tenore. El término, de este modo, tiene distintas acepciones.

Cuando la palabra se considera a partir de su origen en el latín, hace referencia al estado, el contenido, la naturaleza o la disposición de algo. Por ejemplo: “Me sorprendió el gobernador al pronunciar un discurso de este tenor”, “No debemos minimizar el tenor de estas cuestiones ya que tienen un efecto muy importante sobre los niños y los adolescentes”, “El presidente se mostró preocupado por el tenor de las protestas que se registraron anoche”.

Si tenor proviene de la lengua italiana, en cambio, la noción se utiliza para mencionar al tipo de voz que, de acuerdo a su tesitura, se sitúa entre las voces de barítono y de contralto. Al individuo que cuenta con esta voz y al instrumento con dicha tesitura también se los conoce como tenores: “El italiano Luciano Pavarotti fue uno de los tenores más importantes de la historia”, “Mañana voy a asistir a un concierto del tenor español Plácido Domingo”, “Tienes voz de tenor, ¿nunca has pensado en convertirte en cantante?”.

De acuerdo a los diferentes tipos de voces que se reconocen en este rango, es posible clasificar a los tenores de distintas maneras. Se llama tenor lírico a la voz más potente y firme. El tenor lírico spinto, el tenor lírico ligero, el tenor ligero, el tenor heroico, el tenor dramático, el tenor mozartiano y el tenor rossiniano son otros tipos de tenores.

El tenor es, sin lugar a dudas, la cuerda más aclamada por el público de ópera, aunque también por aquéllos que se acercan a las voces líricas para escuchar versiones «más intensas» de canciones populares, tanto antiguas como actuales. A pesar de que las sopranos más destacadas son capaces realizar arreglos y ornamentos impensables en una voz masculina (esencialmente a causa de las diferencias en su entrenamiento vocal) las mujeres no suelen alcanzar un éxito tan masivo como los hombres, sino que el mercado las mantiene mayormente dentro de los límites de la música académica, con claras excepciones como es el caso de Sumi Jo.

Las voces femeninas y masculinas no son tan diferentes como las escuelas tradicionales intentan mostrar al público: básicamente, deberíamos pensar en cuerdas más o menos agudas, con particularidades en lo que hace al timbre, la tesitura y la elasticidad, pero no tanto en si pertenecen a un hombre o a una mujer. No existen muchos ejemplos de cantantes que hayan trascendido esta barrera cultural, pero el tenor italiano William Matteuzzi es uno de ellos: con su increíble agilidad y su extensión fuera de serie ha sido capaz de ejecutar pasajes de coloratura como casi ningún otro, con adornos comparables a los de una soprano.

Por razones que probablemente se deban al machismo, los tenores suelen recibir una formación que «endurece sus voces», que los lleva a cantar de una manera aparentemente rígida, algo muy raro en las mujeres con cuerdas equivalentes, ya que esto les impediría enfrentar los imposibles pasajes que muchos compositores crearon para ellas a lo largo de la historia de la ópera y la música de cámara. Esto no significa que los tenores traten sus cuerdas vocales con agresividad, sino que el sonido que producen, incluso en momentos de ternura o suavidad, suele parecer más intenso y robusto de lo necesario.

Esto se encuentra ligado al hecho de que los tenores más famosos suelen ser los de voces más dramáticas, es decir, aquéllos capaces de interpretar las obras más intensas y trágicas, mientras que quienes dedican sus carreras a las composiciones de coloratura y ópera cómica son conocidos dentro de los ámbitos más especializados.

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