Definición de tendón
Una de las mejores maneras para comenzar a descubrir un término es averiguando su origen etimológico. Por eso, nada mejor que hacerlo con la palabra tendón que deriva del griego, concretamente de “tenon”, que se utilizaba con dos sentidos: para definir propiamente a lo que es un tendón del cuerpo humano y para referirse a la cima de una montaña.
La idea de tendón se emplea en la anatomía para nombrar a una estructura fibrosa que cuenta con una gran resistencia. Los tendones, que se componen de fibras que forman parte de los tejidos conectivos, se encuentran en los músculos estriados.
Con forma plana, cilíndrica o de cordón, los tendones suelen unir músculos y huesos, aunque también pueden vincular a los músculos con otras estructuras corporales. Por lo general, permiten que el músculo se inserte en el hueso y así lograr la transmisión de fuerza para que se genere un movimiento.
Es importante no confundir los tendones con los ligamentos. Mientras que los tendones permiten mover los huesos, los ligamentos se encargan de vincular los huesos entre sí para aportar estabilidad a la estructura.
El tendón más fuerte del ser humano es el tendón de Aquiles, también llamado tendón calcáneo. Con unos quince centímetros de longitud, este tendón se encuentra detrás del tobillo y llega hasta el sector medio de la pierna. Su función es la unión del músculo sóleo y del gastrocnemio con el hueso calcáneo.
La rotación lateral y la flexión de la rodilla, por otra parte, son posibilitadas por el tendón de la corva. Este tendón relaciona el isquión con el peroné y la tibia.
Cuando un tendón se inflama, se produce el trastorno que se conoce como tendinitis. Esta inflamación, habitual en el tendón de Aquiles, provoca dolor: el tendón, al incrementar su calibre, ejerce una presión sobre la piel, que se inflama. Por lo general la tendinitis se produce cuando la persona repite movimientos sin adoptar una postura adecuada.
Además de la mencionada enfermedad, existen otras que también afectan de manera clara a los tendones. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a las siguientes:
-Calcificación tendinosa, que suele afectar de manera habitual a lo que es el tendón del hombro. Se traduce en la creación de depósitos de cristales de sal de calcio en esa zona.
-Tenosinovitis, que se identifica por ser la inflamación de la zona que viene a rodear lo que son los tendones de los músculos, flexores y extensores, que hay en los dedos de las manos y de los pies. Se detecta porque la persona en cuestión verá que tiene esas zonas inflamadas y porque siente dolor. Las causas habituales de ese cuadro son una infección de tipo bacteriano o un reumatismo, entre otras.
-Codo de tenista. En más de una ocasión hemos oído hablar de este problema de salud que, como su propio nombre indica, afecta al codo y por regla general a quienes practican el citado deporte de raqueta. Viene a ser una inflamación de los tendones que unen el citado codo con lo que es el conjunto de músculos del antebrazo.