Definición de tabular
Tabular es un concepto que puede aparecer como adjetivo o como verbo. Cuando el término procede del vocablo latino tabulāris, se trata de un adjetivo que refiere a aquello con aspecto de tabla. Por ejemplo: “Ese mueble tabular sería muy útil en el estudio”, “Ayer adquirí un novedoso dispositivo tabular en cuya parte superior es posible colocar los insumos”, “El terreno se caracteriza por su relieve tabular”.
La noción también puede tener su origen etimológico en tabulāre. En este caso, tabular es un verbo que alude a la expresión de datos a través de tablas. Esta acción es frecuente en diversos ámbitos, incluyendo la informática.
Supongamos que un periodista realiza una investigación sobre los gastos de un organismo estatal. De este modo, accede a una gran cantidad de cifras, fechas, etc. que debe volcar en su nota. Para organizar los datos y lograr que sean fáciles de comprender, el periodista decide tabular la información. Así desarrolla una tabla con tres columnas: gasto, fecha y concepto. Debajo de cada columna, comienza a detallar los datos. Cuando el lector visualiza la tabla, por lo tanto, puede acceder fácilmente a la información.
En algunos programas informáticos, tabular los datos es muy importante ya que posibilita crear gráficos y realizar diferentes análisis de la información. Si un usuario se dedica a tabular información en una planilla de cálculo, luego podrá elaborar gráficos de torta o de barras con los datos. Este tipo de presentaciones visuales complementan las cifras y ayudan a asimilarlas.
Cabe mencionar que, si bien los programas actuales permiten crear tablas de forma automática y a través de un par de clics, siempre es posible tabular la información de manera manual, utilizando la tecla adecuada (generalmente conocida como TAB) para acomodar cada dato en la columna deseada. La principal diferencia entre ambas implementaciones es que en la segunda no existe una línea divisoria ni un marco para la tabla, sino que se busca simplemente estructurar los campos ordenadamente.
Este método puede parecer precario, pero incluso resulta útil en la actualidad cuando las líneas y las decoraciones generalmente asociadas a las tablas generadas por ordenador no son necesarias; por ejemplo, en un documento interno de una empresa, o en un borrador para uso personal, tabular los datos a mano puede ser mucho más práctico y sencillo que crear una tabla. Además, la compatibilidad es mucho mayor de este modo, ya que todos los programas no interpretan las tablas de la misma forma y esto puede dar lugar a alteraciones visuales.
Se conoce como relieve tabular, por su parte, a las elevaciones que adoptan ciertos estratos de la tierra que tienen aspecto de tablas. El mismo se origina sobre rocas sedimentarias de poca antigüedad que no hayan soportado tensiones orogénicas (la orogénesis es, según la geología, el proceso a través del que se acorta y se pliega la corteza terrestre en una superficie alargada, como resultado de un empuje).
Es posible encontrar este tipo de relieve en cuencas sedimentarias que cuenten con la amplitud suficiente como para que las capas se distribuyan de manera horizontal. Además, se puede apreciar una variedad litológica (de la estructura y composición de las rocas) que incluye arcillas, margas y calizas, entre otras clases de rocas, que se comportan de forma diferente frente a los agentes de la erosión.
De las formas que puede adoptar el relieve tabular, la más simple se conoce como páramo, una extensión plana y yerma de terreno que se encuentra por lo general a más de 1000 metros sobre el nivel del mar. Entre sus principales características podemos mencionar que se asienta sobre suelos de caliza, que posee muy poca vegetación, vientos constantes, escasa hidrografía y una amplitud térmica considerable.