Definición de suplir
Del latín supplere, suplir es reemplazar o sustituir algo por otra cosa, ponerse en lugar de alguien, disimular un defecto o integrar lo que falta en alguna cosa. Por ejemplo: “El entrenador aún no ha definido quién será el encargado de suplir al delantero panameño”, “El joven actor se comprometió a suplir a su padre en la obra hasta que regrese de su viaje”, “Debemos pensar cómo suplir la falta de pan rallado para que la receta salga bien de todos modos”.
Suplir, por lo tanto, se asocia a un reemplazo o una sustitución. En el ámbito del deporte, la acción de suplir está vinculada al cambio de jugadores en un equipo. Dicho cambio puede producirse en medio de un juego a causa de una lesión, o por motivos propios del partido (tácticos, por rendimiento, etc.). Como los equipos suelen contar con una alineación titular o inicial que resulta habitual, la sustitución también puede producirse antes de un partido (cuando un jugador que suele ser suplente ingresa al equipo titular para suplir a otro).
Otro ámbito en el cual se suele usar este término es la docencia, para hablar de los profesores suplentes (también llamados sustitutos). Se trata de un puesto ideal para comenzar a transitar el camino de la educación, ya que ofrece la posibilidad de trabajar con alumnos de todas las edades contempladas por la enseñanza preescolar, primaria y secundaria. Otro de sus beneficios es que permite probar distintas asignaturas, hasta encontrar la preferida.
Entre los requisitos necesarios para trabajar como profesor suplente, se encuentra un título universitario o la superación de un examen de competencia, según el país, la región y el centro educativo en el cual se desee trabajar. Por otro lado, suplir a otros profesores no es tarea fácil, especialmente por la falta de estabilidad propia de los plazos: a veces se cubre una ausencia de dos meses, otras veces de un día, etcétera.
Ciertas sustancias se utilizan en la alimentación para suplir la falta o carencia de otras que son necesarias para gozar de una buena salud. Aquellos preparados destinados a esta tarea se conocen como suplementos: “El doctor me recomendó un complemento vitamínico para recuperar el equilibrio en tan sólo unas pocas semanas”, “En los recién nacidos, no hay nada que pueda suplir la leche materna”.
En el caso de los sentimientos, se suele decir que el dinero no puede suplir el amor, especialmente cuando se habla de relaciones entre padres e hijos o de pareja. Dado que cada ser vivo es único e irrepetible, y que percibe la realidad de una forma particular, no es posible establecer qué se necesita para ser feliz, para sentirse satisfecho con la vida; dos personas de carácter similar pueden entender y atravesar una misma situación de dos maneras absolutamente diferentes, al igual que dos personas a simple vista opuestas pueden vivir una situación determinada de forma parecida.
Esto nos lleva a comprender que no todas las personas parecen necesitar el mismo grado de antención y de afecto, independientemente de su edad; hay niños que desde muy pequeños se muestran altamente independientes y que descubren su vocación muy temprano, por lo cual se dedican apasionadamente a perseguirla y no buscan el cariño paterno de la misma forma que otros con un desarrollo más lento.
Si tomamos un individuo de cada una de estas dos clases y les asignamos padres distantes, que les hagan regalos en lugar de dedicarles tiempo y demostrarles interés genuino y amor, es probable que el precoz sufra mucho menos la carencia afectiva que el otro.
La intención de disimular o maquillar una falta también se conoce como suplir: “Ahora que Palomares ha renunciado, tenemos que pensar cómo vamos a suplir su ausencia sin que los inversores lo adviertan”.