Definición de supervivencia
Supervivencia, del latín supervivens (“que sobrevive”), es la acción y efecto de sobrevivir. Este término, por su parte, hace referencia a vivir después de un determinado suceso, vivir tras la muerte de otra persona o vivir en condiciones adversas y sin medios.
Por ejemplo: “Haber estado tres días en el bosque fue una verdadera prueba de supervivencia”, “En la guerra, necesitas el apoyo de tus compañeros para lograr la supervivencia”, “Creo que, si me pierdo en la montaña, mi supervivencia no pasaría de unas pocas horas”.
El superviviente o sobreviviente es la persona que logra mantener la vida en situaciones extremas que podrían causarle la muerte. Lo habitual es que se hable de supervivientes cuando se produce un accidente de gravedad. Si cae un avión con 80 pasajeros y fallecen 75 personas, se dirá que los individuos que lograron salir con vida son supervivientes.
Las técnicas de supervivencia son aquellos conocimientos que permiten que una persona se mantenga con vida si se encuentra aislada en medio de la naturaleza. Estas técnicas posibilitan que el sujeto se alimente, se proteja de las inclemencias del tiempo y cure sus heridas leves.
Los militares y los exploradores son las personas que suelen instruirse en técnicas de supervivencia. Muchas veces emprenden sus travesías o expediciones equipados con lo que se denomina como kit de supervivencia, que incluye una serie de artículos y herramientas indispensables para atravesar con éxito un período de tiempo lejos de la comodidad a la que nos ha acostumbrado la ciudad.
Si bien no todos los kits de supervivencia son iguales, es correcto decir que las necesidades de cualquier persona que se aleja de la civilización son prácticamente las mismas; por esa razón, se suele buscar una combinación de utensilios que cubra los siguientes puntos:
* producción de fuego: está claro que pasar una noche en medio de la naturaleza es infinitamente más sano que dormir entre coches, cemento impregnado de smog y edificios que impiden el flujo natural del aire. Sin embargo, en épocas de bajas temperaturas necesitamos de ropa abrigada y del fuego para protegernos del frío, dado que hemos perdido el vello corporal que protegía a nuestros antepasados. Para poder producir una fogata, a los más expertos les basta con ramas y piedras, pero nunca está de más contar con algún mechero, cerillas, una lupa Fresnel (de distancia focal corta y gran apertura), velas de té y algodón;
* construcción y reparación: cuando no tenemos a mano nuestra tienda favorita de artículos para el hogar, o nuestra ferretería de confianza y, más aun, cuando no contamos siquiera con un techo para cobijarnos de la lluvia, la creatividad y las manualidades se convierten en nuestras mejores aliadas. Pero para obtener los mejores resultados posibles conviene contar con ciertas herramientas y elementos de fácil obtención, como ser una navaja, una sierra, gomas elásticas, pinzas, bridas, bolsas multiuso (también conocidas como «ziploc» y «ziplock»), unos cuantos metros de alambre flexible y un cortauñas;
* iluminación: este punto puede no parecer fundamental, ya que en parte se cubre con la producción de fuego, pero en caso de una emergencia durante la noche, como puede ser una fuerte tormenta, no es posible confiar en el fuego. Para ello se vuelve esencial contar con un par de linternas de variado alcance e intensidad. Lo usual es llevar una ecológica a dínamo, ya que se recarga con una acción mecánica, y una a pilas, que suelen ofrecer una potencia muy superior.
La supervivencia también se ha convertido en un entretenimiento televisivo a través de programas como “Survivor” (“Supervivientes”), que expone a sus participantes a situaciones adversas para que superen distintas pruebas.