Definición de sociedad civil

Una sociedad es un conjunto de personas que comparten ciertas características y que tienen objetivos en común. Civil, por otro lado, es aquello que se asocia a un ciudadano o que no forma parte de la órbita de lo religioso o de lo militar.

La idea de sociedad civil, de este modo, se vincula a la agrupación de individuos que desarrollan actividades en la esfera privada. El concepto, sin embargo, puede entenderse de diversas formas.

Para las ciencias sociales, la sociedad civil es el grupo de sujetos que, asumiendo su rol de ciudadanos, desarrollan ciertas acciones para incidir en el ámbito público. La sociedad civil, en este sentido, puede actuar en política sin formar parte del gobierno o incluso sin pertenecer a un partido político o a otro tipo de organización.

Puede decirse que la sociedad civil funciona de manera autónoma respecto al Estado, organizándose de manera independiente y voluntaria. Si un grupo de vecinos decide congregarse en una plaza para protestar por una ola de robos, reclamando la renuncia del jefe de la Policía y exigiendo mayor cantidad de agentes en la calle, podría indicarse que se trata de una protesta de la sociedad civil. El reclamo luego puede ser tomado, o no, por el gobierno o por algún sector político que lo canalice de alguna manera hacia las estructuras donde se toman las decisiones del Estado.

Uno de los nombres asociados a este concepto en el ámbito de las ciencias sociales es el de Alexis Henri Charles de Clérel, también conocido como Alexis de Tocqueville. Se trata de un político, historiador, jurista y pensador de origen francés que vivió a principios del siglo XIX, considerado uno de los ideólogos más significativos del liberalismo, así como un precursor de la denominada sociología clásica. Según su definición del concepto, entendemos la sociedad civil como un grupo de instituciones y organizaciones cívicas de carácter voluntario y social, que cumplen funciones de mediación entre el Estado y los individuos.

Alexis de Tocqueville también contemplaba la presencia de las organizaciones no gubernamentales dentro de este conjunto de sociedad civil, aquellas que no persiguen el ánimo de lucro, tales como fundaciones, asociaciones, colegios profesionales, comunidades religiosas y universidades. También fue este destacado político el primero en analizar el vínculo que existe entre la democracia y la sociedad civil y resolvió que la primera se beneficia de cualquier clase de organización social, ya que abre las puertas a la participación ciudadana, como si se tratara de un muro que impidiera al Estado invadir este espacio a su gusto.

El sociólogo y filósofo alemán Jürgen Habermas, aclamado por sus aportes a la filosofía práctica, aseguraba que la democracia —sin la cual no es posible la existencia de un Estado legítimo— dependía en parte de una distinción entre una sociedad política y una civil. En sus trabajos es posible encontrar los siguientes dos componentes de la sociedad civil:

* las instituciones que defienden y definen los derechos sociales, políticos e individuales del pueblo y que permiten que se asocie libremente, que se defienda del monopolio y otras acciones que atenten contra sus libertades y que intervenga del propio sistema;

* los movimientos sociales que constantemente traen a la mesa valores y principios nuevos, además de demandas por parte del pueblo y control sobre el respeto de sus derechos.

En el contexto del derecho, la sociedad civil es el contrato que establecen dos o más individuos, asumiendo la obligación de poner ciertos recursos en común para la creación de una persona jurídica que no posee un carácter exclusivamente comercial, aunque pretende generar un lucro que, en caso de obtenerse, se divide entre las partes.

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