Definición de agrupación
Agrupación es la acción y efecto de agrupar (reunir en grupo, apiñar). La agrupación, por lo tanto, es el conjunto de personas o cosas agrupadas. Por ejemplo: “Una agrupación de izquierda revolucionaria se adjudicó el atentado contra el banco”, “Mira esa curiosa agrupación de pájaros que vuela sobre la laguna”, “La agrupación de ramas en la calle tapó la alcantarilla y produjo una inundación”.
Existen varios términos que, de acuerdo al contexto, pueden utilizarse como sinónimos de agrupación: colectividad (un grupo de personas reunidas para un fin en común o por compartir una cierta característica) y colectivo (agrupación social cuyos integrantes trabajan en conjunto por el cumplimiento de un objetivo) son algunos de ellos.
Por lo general, la colectividad se asocia con un origen común (ya sea religioso o nacional), mientras que el colectivo refiere a una unidad de personas con una misma problemática. El colectivo suele tener una participación política activa, con reclamos de derechos y diversos pedidos a las autoridades. En el caso de las agrupaciones, pueden tratarse de reuniones espontáneas (como objetos que se juntan por acción de la naturaleza) o de grupos constituidos para un fin (una agrupación política).
La idea de agrupación también se utiliza para nombrar a las bandas o grupos musicales. El término indica una agrupación de músicos que, por componer y actuar en conjunto, forman una unidad: “Mi sueño es cantar en una agrupación de música barroca”.
A nivel militar, por otro lado, una agrupación es una unidad homogénea que tiene una importancia semejante a un regimiento.
Feminismo
Como tantas otras, las agrupaciones feministas representan la lucha contra la desigualdad y los abusos de poder. El feminismo reúne ideologías y promueve acciones culturales, económicas y políticas que tienen por objetivo el trato igualitario de hombres y mujeres, oponiéndose firmemente a las jerarquías sociales basadas meramente en el género de las personas.
La importancia del feminismo es considerable; entre los cambios que sus militantes han conseguido a lo largo de la historia se encuentran el derecho a votar (anteriormente, exclusivo de los hombres), los derechos reproductivos (poder decidir si procrear, cuándo hacerlo y con quién), y la igualdad de las mujeres y los hombres ante los ojos de la Ley.
Si bien la desigualdad frente a la ley o la imposibilidad de decidir qué hacer con el propio cuerpo parecen problemáticas de un pasado muy remoto, se trata de cuestiones que muchas mujeres deben enfrentar en la actualidad. Del mismo modo, las condiciones laborales no siempre son iguales para ambos géneros: es común oír que una mujer perciba un salario menor al de un hombre por un mismo puesto de trabajo, aunque es también normal que su rendimiento y su sentido de responsabilidad sean considerados mayores, según sus propios empleadores.
El feminismo ha recorrido una extensa y compleja historia, y lejos está de ser una expresión de rebeldía o de absurdas ambiciones, como muchos lo ven desde la ignorancia del concepto mismo. No fueron pocos los opositores a la liberación de la mujer que señalaron, en diferentes momentos y espacios geográficos, que las mujeres feministas pretendían ser tratadas como hombres. La realidad, sin embargo, es que quieren ser vistas como seres humanos.
La lucha por la igualdad de hombres y mujeres parece no tener fin, dada la fuerza y el alcance del patriarcado (originariamente, la organización de la sociedad que ponía al hombre en primer lugar; en la actualidad, dominio del orden social por parte de los hombres). El lenguaje mismo presenta los términos femeninos como excepciones o alternativas a los masculinos en un gran número de casos; por otro lado, se encuentran vocablos como «hombre», cuya primera acepción en el diccionario de la RAE es «ser animado racional, varón o mujer».