Definición de sistema métrico
Para comprender qué es el sistema métrico, hay que saber a qué se refiere la idea de sistema de unidades: se trata de un grupo de unidades de medida. Una unidad de medida, por su parte, es una cantidad de una cierta magnitud física que se define, se estandariza y se adopta de forma convencional.
Con esto en claro, podemos avanzar y decir que el sistema métrico es un sistema de unidades que tiene como unidad de medida base al metro. Esta unidad de medida es una unidad de longitud (la magnitud física que indica la cantidad de espacio que existe entre dos puntos: es decir, la distancia).
Repasemos todas estas nociones para que quede claro qué es el sistema métrico. Las unidades de medida hacen referencia a cantidades de magnitudes físicas. Dichas unidades forman conjuntos que se conocen como sistemas de unidades. Entre los diferentes sistemas de unidades, se encuentra el métrico.
La particularidad del sistema métrico, como se menciona anteriormente, es que está basado en la unidad de medida que se conoce como metro. Dicha unidad, y por lo tanto la totalidad del sistema métrico, se emplea para nombrar la magnitud física conocida como distancia.
Al metro se lo define como la distancia recorrida por la luz en el vacío en un periodo temporal de 1/299 792 458 de segundo. Cuando el sistema métrico relaciona las unidades de medida mediante múltiplos y submúltiplos de 10, se lo denomina sistema métrico decimal (considerado como el sistema de medidas unificado más antiguo).
Las que hemos expuesto son las medidas que se utilizan para llevar a cabo la medición de la longitud, no obstante, no podemos pasar por alto que hay otras que se utilizan para acometer lo mismo pero con la masa, la capacidad, la superficie…Para poder entenderlo, nada mejor que ver unos ejemplos:
-Para medir la masa, nos topamos con el hecho de que la medida es el gramo y luego hay unidades mayores o menores que la misma, como pueden ser el kilogramo (1.000 gramos) o el decigramo (0,1 gramo).
-Para proceder a medir la capacidad, por otro lado, nos topamos con el litro como medida “básica” y luego a partir de ahí surgen otras unidades como el hectolitro (100 litros), el decilitro (0,1 litro), el kilolitro (1.000 litros)…
-En el caso de que se quiera medir lo que es la superficie, el sistema métrico apuesta por los metros cuadrados: m2, que es la unidad fundamental. A partir de esta ya se crean otras unidades como pueden ser el kilómetro cuadrado (km2), que son 1.000.000 m2 o el decámetro cuadrado (dam2), que corresponde a 100 m2, entre otros.
-Por supuesto, no hay que olvidarse del metro cúbico (m3), que es la unidad que se utiliza para llevar a cabo la medición del volumen. Hay que subrayar que, como en los casos anteriormente citados, también existen otras medidas que son mayores o menores que la citada. Así, están, por ejemplo, el decámetro cúbico (dam3), que responde a 1.000 m3, o el decímetro cúbico (dm3), que equivale a 0,001 m3.
El establecimiento del sistema métrico decimal como sistema universal tuvo lugar en 1875 y contribuyó al desarrollo del intercambio comercial y científico, al establecer una misma unidad de medida para todos los países. Es importante señalar que hasta ese momento, existía en cada país (y, muchas veces, en cada una de sus regiones) un sistema de unidades diferente al del resto; incluso, un mismo nombre podía llegar a representar distintos valores en cada lugar, o variar su significado a lo largo del tiempo.
Un claro ejemplo de la falta de consistencia entre las unidades de medida que tenía lugar antes del surgimiento del sistema métrico decimal se puede apreciar al observar la medida de longitud conocida con el nombre de vara, que tiene una equivalencia para su versión castellana (de 0,8359 metros), y otra para su versión aragonesa (de 0,7704 metros).
Una de las características más evidentes del sistema métrico decimal es que posee un sistema de notaciones para distinguir entre varios de sus múltiplos y submúltiplos, algo que surgió para acabar con la falta de orden que existía entre los primeros sistemas de medición, los cuales no usaban múltiplos y submúltiplos decimales, ni tampoco tenían una consistencia en la elección de sus nombres, con lo cual se generaban confusiones y complicaciones a la hora de usarlos para realizar cálculos matemáticos.
Para construir el nombre de cada uno de los múltiplos y submúltiplos del sistema métrico decimal basta con anteponer un prefijo a la palabra «metro», y así obtenemos los siguientes términos: decámetro (10 metros); hectómetro (100 metros); kilómetro (1.000 metros); miriámetro (10.000 metros); decímetro (la décima parte de un metro); centímetro (la centésima parte de un metro); milímetro (la milésima parte de un metro). Existen otros valores que también se distinguen con prefijos, tanto mayores al miriámetro como menores al milímetro, aunque surgieron mucho más tarde que éstos y no son tan conocidos fuera del ámbito científico.
A pesar de los intentos del ser humano por establecer parámetros universales para la medición de las diversas magnitudes, todavía existen demasiadas unidades de medida y excepciones como para que una persona pueda entender espontáneamente los valores que se encuentra al salir de su país. Cuando alguien acostumbrado al sistema métrico se enfrenta a la milla o a los pies, por ejemplo, lo normal es que no conozca las equivalencias.