Definición de sílice
La noción de sílice, procedente del vocablo latino silex, hace referencia a un mineral que se compone de oxígeno y silicio. Cuando la sílice se encuentra hidratada, forma el ópalo, mientras que si el mineral es anhidro da lugar al cuarzo.
Presente en la mayoría de las rocas, la sílice se caracteriza por su dureza. Se trata del componente esencial del granito y de la arena, por ejemplo.
Gracias a su resistencia a la corrosión y a la abrasión y a su buena respuesta ante alteraciones mecánicas y térmicas, la sílice tiene múltiples usos. Puede emplearse como revestimiento, en la construcción, para la fabricación de armas o incluso para el desarrollo de monumentos.
La sílice cristalina es una de las formas de este mineral. Resulta tóxica y, por lo tanto, es potencialmente peligrosa para la salud.
La silicosis es una enfermedad pulmonar que se produce cuando una persona inhala sílice cristalina. Se trata de un padecimiento frecuente en quienes trabajan en la industria de la minería, ya que están expuestos a polvo que contiene esta sustancia.
Es importante indicar que la silicosis puede ser aguda (si el sujeto mantuvo un contacto estrecho con cantidades elevadas de sílice cristalina), acelerada (exposición media) o crónica (a partir de un contacto con niveles reducidos de la sílice cristalina). La presentación de la enfermedad puede darse entre seis meses y veinte años después del contacto.
De todos modos, la comunidad científica ha investigado los posibles efectos positivos que la sílice puede tener sobre la salud. El ácido silícico podría ser beneficioso como aditivo nutricional o como excipiente de fármacos, según lo sugerido por algunos estudios.