Definición de sentido de pertenencia
La noción de sentido puede vincularse al proceso fisiológico de recepción y reconocimiento de estímulos que se realiza mediante los sentidos; a la razón o el entendimiento; a la significación cabal; o a la finalidad de algo.
Del latín pertinentia, pertenencia es la relación que tiene una cosa con quien tiene derecho a ella. El concepto, por lo tanto, se utiliza para nombrar a aquello que es propiedad de una persona determinada. A nivel social, la pertenencia es la circunstancia de formar parte de un grupo, una comunidad u otro tipo de conjunto.
Es habitual que las personas desarrollen un sentido de pertenencia vinculado a su tierra natal.
Qué es el sentido de pertenencia
Estas definiciones nos ayudan a entender la noción de sentido de pertenencia, que es la satisfacción de una persona al sentirse parte integrante de un grupo. El sujeto, de este modo, se siente identificado con el resto de los integrantes, a quienes entiende como pares.
El sentido de pertenencia supone que el ser humano desarrolle una actitud consciente respecto a otras personas, en quienes se ve reflejado por identificarse con sus valores y costumbres.
Este sentido, por otra parte, confiere una conducta activa al individuo que está dispuesto a defender su grupo y a manifestar su adhesión, apoyo o inclusión a la comunidad de manera pública.
El patriotismo
Un ejemplo de sentido de pertenencia puede encontrarse en la relación entre una persona y su país. El lugar de nacimiento, sumado a la crianza y la educación en un determinado territorio, puede generar un sentido de pertenencia que lleve a un individuo a identificarse con sus compatriotas y a desear el bien a su nación, incluso cuando esto signifique que otra se vea perjudicada. Sin lugar a dudas, el ámbito en el que más comúnmente se aprecia este lazo aparentemente irrompible es el deporte, especialmente el fútbol.
Sin embargo, el sentido de pertenencia a un país, o incluso a una familia, puede desaparecer y ser reemplazado por otro vínculo. Las personas que se van de su tierra natal en busca de un futuro mejor lo hacen porque no han recibido las suficientes herramientas u oportunidades para ver sus planes florecer en su lugar de origen. En casos como éste, si existe un sentimiento de nacionalismo antes de emprender el viaje, no suele mantenerse vivo durante mucho tiempo.
El sentido de pertenencia puede apreciarse entre los integrantes de una manada.
Cambios del sentido de pertenencia
Esto no significa que necesariamente deba existir un sentido de pertenencia a una nación y que si se desvanece el original, entonces éste deba ser reemplazado por otro; muchas veces el lazo más estrecho se establece con uno mismo, con los seres que nos acompañan de verdad, que nos apoyan y se atreven a decirnos lo que realmente piensan de nuestras ideas y actitudes, con aquéllos que permanecen a nuestro lado en las peores épocas.
Ante la idea de no pertenecer a una tierra definida por fronteras, sino a la Tierra como punto común a todos los seres vivos con los que compartimos el mismo oxígeno, la misma agua y el mismo Sol, podemos volvernos más fuertes, conocernos más a nosotros mismos y respetarnos más, como consecuencia de abandonar la idolatría.
El caso de los animales
El ejemplo más cercano que tenemos de sentido de pertenencia puro es el que sienten los animales que se agrupan en manadas, como ser los lobos o los leones. Si bien su forma de comunicarse es diferente a la nuestra, no es difícil apreciar la importancia que dan a sus compañeros, a sus roles y a los ajenos, al bienestar general y a mantener la unión para ser más fuertes.
No sabemos qué piensan o si consideran que su especie sea superior a las demás (como hacemos los seres humanos), pero al menos no los vemos perder el tiempo: saben defenderse y autoabastecerse, transitan infinidad de kilómetros y superan el frío y el calor intensos. No hay préstamos ni becas denegadas. No hay gobernantes corruptos. Solamente hay compañía verdadera, un sentido de pertenencia a quienes están y estarán siempre de verdad, en carne y hueso, con una sola cara.