Definición de semoviente
La expresión latina se movens, que puede traducirse como “que se mueve por sí mismo”, es el antecedente etimológico más cercano del término semoviente. Este adjetivo se emplea, sobre todo en el plano jurídico, para calificar al ser o al dispositivo que es capaz de moverse por su propia cuenta.
Al ganado se lo puede mencionar como semoviente. Un bien semoviente, de hecho, es un componente o una porción del patrimonio de un individuo que tiene capacidad de movimiento por sí solo.
Por eso la idea de semoviente suele usarse para nombrar a los animales en el marco de una actividad económica. Así, por extensión, las cabezas de ganado y los animales de carga son semovientes.
En ocasiones, los perros también son considerados bienes semovientes. Cuando el can desarrolla algún tipo de actividad profesional, siendo un perro de asistencia, un perro de rescate o un perro policía, por citar algunas posibilidades, se le puede atribuir un valor económico específico por su labor. De esta manera el perro forma parte del patrimonio de un sujeto de derecho, constituyéndose como un bien semoviente.
Aunque la regulación varía según cada región, en general la idea de bien semoviente aparece en el terreno del derecho para categorizar a los bienes que no son ni inmuebles ni muebles.
No se puede dejar de mencionar que, en algunos encuadres jurídicos, los bienes semovientes integran el conjunto de los bienes muebles. El hecho de definir a los animales como cosas que pueden ser apropiadas y usufructuadas es motivo de crítica para los activistas animalistas.