Definición de sacrilegio
El vocablo latino sacrilegĭum se convirtió, en nuestra lengua, en sacrilegio. Se trata de la irreverencia hacia algo que se considera sagrado, venerado o inmaculado. Por ejemplo: “El sacerdote se mostró indignado por el sacrilegio cometido por la mujer en la misa”, “Fue un sacrilegio: ingresó desnudo a la iglesia y comenzó a bailar frente a los fieles”, “Cuando el cantante pisó la bandera, el público local se manifestó furioso por el sacrilegio”.
El sacrilegio puede estar orientado a un individuo, un lugar o un objeto. Supongamos que un hombre insulta a un obispo: esta falta de respeto hacia el religioso puede considerarse como un sacrilegio personal.
Por otra parte, el adolescente que escribe un grafiti en el altar de una iglesia habrá cometido un sacrilegio local. Si aquello que se daña o se vulnera es algo efectivamente sagrado para los religiosos, como una reliquia o la hostia, se hablará de sacrilegio real.
Quien comete el sacrilegio es denominado sacrílego. Un sujeto sacrílego, de este modo, es aquel que atenta contra aquello que otras personas perciben como algo sagrado o digno de un respeto absoluto.
Cabe mencionar que el significado de este concepto ha variado en más de una ocasión a lo largo de la historia, así como también ha ocurrido con el de profano (algo que no se considera sagrado ni útil para usos relacionados con lo sagrado, sino que se limita al terreno secular, o bien algo que resulta irrespetuoso para con los símbolos de la religión). Otro factor, además del paso del tiempo, que ha afectado y continúa afectando la concepción del término sacrilegio es el grupo social en el cual se analice. En otras palabras, no es posible hablar de sacrilegio de forma objetiva y generalizada.
Muchos siglos atrás, el derecho romano entendía el sacrilegio como el robo de un objeto considerado sagrado, como podía ser una estatua o un relicario, por ejemplo. Sin embargo, a lo largo de la Edad Media su significado adquirió nuevos matices e incluyó otras acciones.
Como nombre propio, «Sacrilegio» es una obra del artista británico Jeremy Deller que consiste en una réplica de Stonehenge a escala real a modo de «castillo hinchable». Ha sido expuesta en varias partes del mundo, siempre con el propósito de invitar a los observadores a «quitarse los zapatos y comenzar a saltar». Su superficie total supera los mil metros cuadrados, casi un récord a nivel mundial.
Se trata de un trabajo que busca reflexionar acerca del papel del arte en la sociedad, de la importancia de acercarse a él para disfrutar y aprender. Es importante recordar que Stonehenge, por su parte, también es visitado todos los años por miles de personas con diferentes objetivos, tanto para disfrutar de lo imponente de su estructura y del misticismo que lo rodea como para celebrar el solsticio de verano.
Más allá de las consideraciones religiosas, se suele decir que ciertas acciones son un sacrilegio cuando resultan contrarias a algo establecido con raíces profundas o a aquello a lo que se le tiene una estima muy elevada. De este modo, un amante de la gastronomía puede afirmar que beber un vino de gran calidad y valor para acompañar una hamburguesa es un sacrilegio, ya que se supone que este tipo de bebida debe reservarse para otro tipo de platos.
Los fanáticos de una persona famosa, como ser un cantante o una estrella del cine, por ejemplo, también pueden señalar de sacrilegio un comentario despectivo hacia su ídolo. Dada la adoración que dichos individuos sienten por su artista favorito, lo ubican en una posición que podría ser considerada sagrada, y por eso tiene sentido el uso de este término para describir los insultos en su contra.