Definición de router
El término de origen inglés router puede ser traducido al español como enrutador o ruteador, aunque en ocasiones también se lo menciona como direccionador. Se trata de un producto de hardware que permite interconectar computadoras que funcionan en el marco de una red.
El router, dicen los expertos, se encarga de establecer qué ruta se destinará a cada paquete de datos dentro de una red informática. Puede ser beneficioso en la interconexión de computadoras, en la conexión de los equipos a Internet o para el desarrollo interno de quienes proveen servicios de Internet.
En líneas muy generales podemos establecer que existen tres tipos claros de routers:
Básico. Es aquel que tiene como función el comprobar si los paquetes de información que se manejan tiene como destino otro ordenador de la red o bien el exterior.
Sofisticados. Esta clase de routers es el que se utiliza más frecuentemente en el ámbito doméstico pues cubre a la perfección las necesidades que puede tener el usuario en cualquier momento. Sus señas de identidad principales son que tienen capacidad para manejar multitud de información y que protegen muy bien del exterior a la red doméstica.
Potentes. En empresas y entidades de gran calado es donde se apuesta por emplear este tipo de routers ya que no sólo tiene capacidad para manejar millones de datos en un solo segundo sino también para optimizar el tráfico.
Los routers que se emplean en viviendas particulares se conocen como SOHO (sigla correspondiente a Small Office, Home Office). Estos dispositivos permiten que varios equipos tengan acceso a banda ancha por medio de una red virtual privada y de carácter seguro. Técnicamente, los routers residenciales se encargan de traducir las direcciones de red en vez de llevar a cabo el enrutamiento (es decir, no conecta a todos los ordenadores locales a la red de manera directa, sino que hace que los distintos ordenadores funcionen como un único equipo).
Dentro de las empresas, pueden encontrarse los routers de acceso (incluyendo los SOHO), los routers de distribución (suman tráfico a partir de otros enrutadores o de la concentración de los flujos de datos) y los routers de núcleo o core routers (que administran diversos niveles de routers).
Existen, por otra parte, los routers inalámbricos, que funcionan como una interfaz entre las redes fijas y las redes móviles (como WiFi, WiMAX y otras). Los routers inalámbricos comparten similitudes con los routers tradicionales, aunque admiten la conexión sin cables a la red en cuestión.
Y todo ello sin olvidar la existencia de los llamados routers ADSL que se caracterizan por ser aquellos que permiten tanto el poder conectar al mismo tiempo una o varias redes de tipo local como también uno o varios equipos.
Eso viene a dejar patente que este dispositivo tiene varias misiones y cumple más de una función. Así, por ejemplo, podemos dejar patente que actúa como módem ADSL, como una puerta de enlace de una red local a lo que es el exterior y también como encaminador.
No obstante, a estas tres citadas funciones habría que añadir una cuarta muy importante y es que este tipo de router se utiliza como punto de acceso inalámbrico.