Definición de rigor mortis
Rigor mortis es una expresión latina que puede traducirse como “rigidez de la muerte”. Se trata de la condición que adquiere un cadáver a partir de diversas modificaciones de tipo químico que ocurren en la musculatura. En el habla cotidiana, es posible utilizar el término «tieso» como sinónimo de cadáver, precisamente a raíz del rigor mortis.
Cuando una persona muere y su cuerpo queda expuesto a una temperatura media, el rigor mortis comienza a aparecer unas tres horas después del fallecimiento y alcanza su pico máximo a las doce horas. En ese momento, los músculos se encuentran totalmente rígidos, las extremidades no pueden flexionarse y el cadáver resulta muy difícil de manipular. Tras unas veinticuatro horas, el rigor mortis finalmente empieza a relajarse, a causa de la descomposición de los músculos.
El proceso de rigor mortis se inicia con una contractura en los músculos lisos, el diafragma y el corazón. La rigidez luego comienza a hacerse evidente en las extremidades superiores y en el cuello, hasta alcanzar la totalidad del cuerpo. Una vez que empieza a revertirse el proceso, la rigidez va desapareciendo.
Para resumir toda esta información, es posible distinguir tres fases del proceso de rigor mortis, las cuales resultan muy beneficiosas para determinar el momento del deceso:
* instauración: comienza al mismo tiempo que se advierte la rigidez en el cuerpo, lo cual ocurre aproximadamente a las tres horas, como se menciona anteriormente, y dura un promedio de diecinueve horas, momento en el que el rigor mortis alcanza su intensidad máxima. Es importante señalar que durante esta fase es posible vencer la rigidez con algo de fuerza, aunque vuelve a instaurarse si deja de aplicarse durante un rato;
* estado: a partir del final de la fase de instauración, empieza la de estado, que dura unas doce horas. Se debe tener en cuenta que durante este etapa no es posible vencer la rigidez sin desgarrar o fracturar las extremidades del cadáver;
* resolución: pasadas treinta y seis horas del momento de la muerte, la rigidez muscular es fácil de vencer aplicando la fuerza y no se instaura nuevamente. Después de esta fase aparece la laxitud cadavérica.
El rigor mortis brinda información muy valiosa sobre la muerte. Al analizar el rigor mortis de un cuerpo, es posible estimar la fecha y la hora del fallecimiento. Dicho dato puede ser clave en la investigación de un crimen, por ejemplo.
También es posible establecer un primer diagnóstico del deceso y conocer la última postura que adoptó la persona al momento de morir gracias al análisis del rigor mortis que presenta un cadáver.
Si bien existe un gran número de teorías acerca de los motivos por los cuales tiene lugar el rigor mortis, la única que se sostiene mediante una detallada explicación es la siguiente: después del fallecimiento, el cuerpo comienza a consumir el resto de adenosín trifosfato (también conocido por su sigla ATP, se trata de un nucleótido que cumple un papel indispensable para obtener energía celular). A medida que se agota el adenosín trifosfato, se incrementa el ácido fosfórico, lo cual provoca una disminución del pH y acidifica el medio; pasadas las fases antes descritas, llega la putrefacción —a cargo de las bacterias— y se alcaliniza, devolviendo a los músculos su laxitud.
El fisiólogo y pediatra francés Pierre-Hubert Nysten realizó grandes aportes al estudio de los estados de rigidez cadavérica, y entre ellos se encuentran los siguientes datos de interés: en los cadáveres de ancianos y niños la rigidez aparece antes, es menos intensa y dura menos que en el resto; si la persona gozaba de un buen estado físico y realizaba ejercicio con mucha frecuencia, la intensidad es mayor y también aparece más tarde de lo normal; la muerte violenta acarrea una rigidez que dura más y es más intensa.
“Rigor mortis”, por último, es el título de una película de terror que fue producida en Hong Kong y se estrenó en 2013.