Definición de resurgir
Resurgir, cuya raíz etimológica nos remite al vocablo latino resurgĕre, consiste en volver a surgir. Este verbo (surgir), por su parte, hace referencia a asomar, irrumpir o emerger.
Por ejemplo: “Tenemos que trabajar en conjunto y esforzarnos mucho para lograr el resurgir de la empresa”, “No tengo dudas: pese a esta tragedia, la ciudad va a resurgir y volverá a lucir con todo su esplendor”, “Cada tanto, el rumor vuelve a resurgir, pero ya estamos acostumbrados”.
El concepto puede emplearse en distintos contextos. Una empresa puede resurgir cuando consigue superar un mal momento financiero. Supongamos que una cadena de restaurantes de comida rápida que llegó a contar con veinte locales ahora tiene apenas uno debido a una crisis económica. Si, tres años después, logra reabrir diez de sus locales gracias a una recuperación, podrá decirse que la cadena consiguió resurgir.
En un sentido similar, la economía de un país resurge cuando deja atrás la recesión. Ese el caso de una economía que creció durante cuatro años, luego cayó dos años consecutivos y finalmente logra resurgir y volver a crecer.
Un equipo deportivo, por su parte, puede resurgir al revertir un resultado adverso. Un conjunto de básquetbol (baloncesto) que perdía por veinte puntos al terminar el primer tiempo, consigue resurgir en el último cuarto gracias a la gran actuación de su capitán y así termina ganando el partido por un punto.
El artista que recupera su popularidad, el político que gana una elección después de varias derrotas y el atleta que vuelve a competir tras una grave lesión son otros ejemplos de personas que logran resurgir.
En multitud de ocasiones cuando se utiliza el verbo resurgir va a asociado a la expresión “resurgir de las cenizas”. Esta deriva de la mitología, concretamente de un ave llamada Fénix, que tenía el tamaño de un águila y que se identificaba por contar con un característico plumaje de color rojizo y por disponer de un pico amarillo.
Un animal ese que, además de todo lo expuesto, contaba con una particularidad que le hacía ser único y especial: cada 500 años se consumía a través del fuego para luego, a partir de esas cenizas, volver a recobrar su apariencia y la vida.
Precisamente partiendo de ello nos encontramos con el hecho de que cuando se dice que alguien ha resurgido de las cenizas cual ave fénix lo que se intenta transmitir es que la misma ha pasado por el peor momento de su vida, ha estado realmente hundida y sin ganas de seguir adelante, pero finalmente ha conseguido reponerse, afrontar lo sucedido y volver a tener fuerza para luchar y para continuar su camino vital.
Es importante saber que esa expresión no sólo se puede utilizar para referirse a individuos de carne y hueso sino que también se puede emplear con empresas. Así, en muchas ocasiones se emplea para hacer mención al caso de negocios y compañías que estaban en quiebra y a punto de cerrar pero que, por distintas circunstancias de la vida como empeño, esfuerzo y nuevos proyectos, han conseguido no sólo superar la crisis sino entrar en una etapa de gran éxito.