Definición de resumen ejecutivo
Un resumen es el resultado de resumir. Este verbo hace referencia a lograr que algo sea más breve, eliminando lo accesorio y limitándose a lo central. Ejecutivo, por su parte, es aquel o aquello que se encarga de ejecutar algo.
La idea de resumen ejecutivo está vinculada al desarrollo y la presentación de un cierto documento ante un banco o un potencial inversor. El objetivo de un resumen ejecutivo es exhibir, en pocas líneas, un proyecto frente a las personas que pueden decidir sobre su financiamiento.
Esto quiere decir que el resumen ejecutivo suele ser un texto que sirve como presentación de un proyecto comercial. Como todo resumen, tiene que ser conciso y claro: su finalidad, en este caso, es llamar la atención de su destinatario para informarle sobre los principales aspectos del proyecto. De esta manera, si el destinatario se encuentra interesado en la idea, la persona que elaboró el resumen ejecutivo puede ampliarle la información con otros documentos.
Supongamos que un músico quiere instalar un estudio de grabación para alquilarlo. Con la intención de obtener los recursos económicos que le permitan desarrollar el proyecto, elabora un resumen ejecutivo y pide una cita con el gerente de un banco. El objetivo del individuo es presentarle el resumen ejecutivo para solicitar un crédito: de esta manera, en el resumen detalla cuál es la idea, qué presupuesto necesita para concretarse, cuáles son las perspectivas de ganancias, etc. Al analizar el resumen ejecutivo, el gerente puede mostrarse interesado y pedirle una ampliación de los datos antes de decidir el otorgamiento del crédito.
Puntos fundamentales de un resumen ejecutivo
En primer lugar, a la hora de presentar una propuesta para conseguir un crédito, debemos dejar bien clara la idea, explicando en qué se diferencia de las alternativas existentes hasta el momento y por qué será exitosa. Además, como con todo producto o servicio revolucionario, si buscamos que alguien nos preste atención deberemos comenzar señalando el problema que hasta el presente no es posible solucionar, y que nuestra idea dejará atrás.
Dentro del contexto de la idea principal del proyecto se debe también mencionar el público objetivo, los consumidores a los cuales apuntamos. Si se trata de un producto o servicio que pretende competir con otros ya presentes en el mercado, entonces se vuelve imperioso detallar las ventajas que el nuestro ofrecerá a los clientes, eso que lo destacará del montón y que lo convertirá en un éxito seguro. Aquí también se puede hablar de los inventos que serán necesarios para concebirlo, como ser dispositivos o componentes específicamente desarrollados para su comercialización y que hayan sido patentados por nosotros.
A pesar de buscar la atención de un potencial inversor, un resumen ejecutivo debe ser conciso, debe presentar los aspectos más importantes para no generar aburrimiento durante la primera presentación ni abrumar a la otra parte con conceptos demasiado técnicos, que excedan sus conocimientos.
Otro de los puntos fundamentales que suelen ser de interés en estos casos es el estado actual del desarrollo de la idea; tanto si se trata de un producto como de un servicio, debemos indicar cuánto hemos progresado en su realización desde que surgió el concepto inicial. Si bien lo normal es que se valore más una idea cerrada y adecuadamente prototipada que una expuesta en papel y lápiz, siempre hay excepciones, y al final de cuentas todo depende del impacto que causemos en nuestros interlocutores.
Además de las cuestiones que hacen a la idea en sí, es importante dar información acerca del equipo humano que se encuentra detrás del proyecto. No es necesario entrar en detalles con respecto a la formación académica de cada persona, sino explicar en pocas líneas el aporte que cada una realiza y el valor de su presencia en la empresa.