Definición de renal
El vocablo latino renālis derivó en nuestra lengua en el adjetivo renal. Una palabra latina esa que se formó a partir de la suma de dos partes claramente diferenciadas: el sustantivo “ren – renis”, que es sinónimo de “riñón”, y el sufijo “-al”, que se usa para indicar “relativo a”.
El término hace referencia a lo que está vinculado a los riñones: estos son los órganos que filtran los desechos presentes en la sangre y segregan la orina. Por lo general, se encuentran de a dos.
En el caso de los seres humanos, los riñones se encuentran a la altura de las vértebras lumbares, uno a cada lado de la columna vertebral. Estos órganos son rojizos y representan alrededor del 1% del peso de un individuo.
Entre las funciones renales se encuentran la excreción de los residuos filtrados de la sangre a través de la orina; la regulación de la presión arterial y de las homeostasis; la reabsorción de los electrolitos y la secreción de diferentes hormonas.
El concepto de enfermedad renal está asociado a los trastornos que se producen en el funcionamiento de los riñones. La mayoría de estos inconvenientes tienen que ver con las nefronas, que son las unidades estructurales básicas de estos órganos.
Muchas enfermedades renales hacen que los riñones sean incapaces de filtrar los desechos de manera adecuada. Las patologías pueden ser genéticas, estar relacionadas con una intoxicación o derivar de un traumatismo.
Si los riñones no están en condiciones de realizar el filtrado de los desechos con normalidad, la persona sufre lo que se denomina una insuficiencia renal. Es posible diferenciar entre la insuficiencia renal crónica (un deterioro lento, progresivo e irreversible de las funciones renales) y la insuficiencia renal aguda (ocurre de manera repentina; por ejemplo, después de un accidente). Cuando la insuficiencia renal es avanzada, el paciente puede necesitar someterse a un tratamiento de diálisis o incluso recibir un trasplante de riñón.
Existen diversas causas que se consideran responsables de que cualquier persona tenga que hacerle frente a una insuficiencia renal, que es la etapa final en el deterioro progresivo y paulatino de los riñones. No obstante, se cree que los orígenes más habituales de esa situación son los siguientes:
-Diabetes, que es la responsable de esa enfermedad en un 40% o 50% de los casos que se producen anualmente en todo el mundo.
-Síndrome urémico hemolítico. Bajo las siglas SUH también se encuentra esta enfermedad que se considera igualmente causante de los cuadros de insuficiencia renal. Hay que exponer que dicha patología está originada por una bacteria llamada “escherichia coli O157:H7”, que también es la responsable de casos de hipertensión arterial e incluso de graves daños neurológicos.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que, aunque no se sabe a ciencia cierta el motivo, se ha podido comprobar que tienen más posibilidades de sufrir una insuficiencia renal los estadounidenses de raza negra e incluso los que tienen orígenes hispanoamericanos.
Cada vez se está trabajando e investigando más en enfermedades renales, dando lugar a avances tales como los trasplantes renales cruzados con donantes vivos que tienen lugar entre personas, donante y receptor, que son compatibles.