Definición de remisión
En el latín es donde encontramos el origen etimológico de la palabra remisión. En este sentido podemos decir que emana de “remissio”, que es fruto de la suma de tres componentes:
• El prefijo “re-“, que indica “hacia atrás”.
• El término “missus”, que puede traducirse como “enviado”.
• El sufijo “-sión”, que se usa para hacer referencia a “acción y efecto”.
Remisión es un término que está relacionado al verbo remitir. Esta acción puede asociarse a mandar una cosa a un individuo que se encuentra en otro sitio, a condonar una penalidad o una carga, o a limitarse a hacer o decir aquello a lo que uno se ha comprometido.
La remisión, por lo tanto, puede referirse a este accionar propiamente dicho o a las consecuencias del mismo. Por ejemplo: “Comprueba que la sucursal del norte haya concretado la remisión de los papeles”, “No he respondido las críticas de la oposición, lo que demuestra mi remisión a las labores intrínsecas a mi cargo”, “El condenado pidió una remisión de la pena para poder estar junto a su hijo enfermo”.
En el campo del derecho, se conoce como remisión a la acción decidida por un sujeto que abdica de un derecho que posee frente a otro individuo, lo que hace que esta segunda persona quede libre de saldar su deuda.
En este sentido, tampoco podemos pasar por alto lo que se conoce como remisión de la pena. Este es un término que se emplea para referirse al hecho de que una parte del tiempo efectivo del cumplimiento de aquella en prisión se ve “perdonado” porque el recluso ha tenido un buen comportamiento y, al mismo tiempo, ha llevado a cabo acciones para reinsertarse en la sociedad.
Así, por ejemplo, para proceder a la remisión de la pena se pueden tener en cuenta actividades tales como estar llevando a cabo un curso escolar, colaborar en las distintas tareas del centro penitenciario, tomar parte en distintos talleres formativos…
De la misma manera está lo que se conoce como remisión condicional. Esta se produce cuando la autoridad judicial establece suspender lo que serían las penas privativas de libertad. Para que pueda producirse esto es importante que el reo haya delinquido por primera vez, que ya haya satisfecho lo que eran las responsabilidades civiles que se le habían establecido y también que la condena de cárcel no sea de más de dos años.
Con esas circunstancias, el juez pertinente puede proceder a concederle el citado tipo de remisión.
Para la medicina, se produce una remisión de una enfermedad cuando el trastorno aparece como inactivo en aquellas personas que sufren de un mal crónico. Si la remisión sorprende al médico por inesperada o por no seguir los patrones clínicos habituales, se habla de una remisión espontánea.
Las remisiones espontáneas pueden producirse por diversos motivos, como una equivocación del profesional médico a la hora de diagnosticar las características de la enfermedad, las consecuencias positivas que genera en un paciente la ingestión de un placebo o hasta causas que no pueden explicarse desde la ciencia o lo racional (como aquellas curaciones atribuidas a un milagro).