Definición de recrudecer
Recrudecer es un concepto que tiene su origen en el latín recrudescere. Este verbo se refiere a lo que realiza algo negativo cuando, tras haber insinuado un retroceso o una desaparición, vuelve a aparecer con fuerza renovada.
Por ejemplo: “Temo que la enfermedad puede volver a recrudecer ya que los antibióticos no están dando el resultado esperado”, “Si el mensaje del líder islámico llega a difundirse, la violencia en la región va a recrudecer”, “Los meteorólogos anunciaron que la ola de calor puede recrudecer en los próximos días”.
La noción de recrudecer, por lo tanto, se asocia al resurgimiento de algún tipo de mal que parecía estar quedando atrás. Supongamos que dos países que están en conflicto mantienen un enfrentamiento bélico desde hace años. En los últimos seis meses, sin embargo, la situación se encontraba en una relativa calma, sin luchas armadas. Hasta que, al estallar una bomba en el territorio de una de estas naciones, la guerra recrudece y vuelven los combates. Al recrudecer el conflicto, retornan aquellas escenas violentas que parecían superadas.
Una de las principales razones de la violencia entre los seres humanos es el rechazo por las diferencias, y en este ámbito se encuentran las razas, las creencias religiosas y la orientación sexual. A pesar de los esfuerzos que realizan de manera incansable muchos activistas en todo el mundo por frenar los ataques basados en la intolerancia a la diversidad, los resultados no siempre son satisfactorios, ya que la ignorancia y las tradiciones muchas veces pueden más que la lucha por avanzar.
Por otro lado, a veces se logra salir de un periodo de violencia, pero luego ésta consigue recrudecer y el miedo vuelve a azotar al pueblo. Con respecto a los tres temas antes mencionados, esta recidiva, por así llamarla, es común y, así como sucede con las enfermedades, genera una profunda inestabilidad en la gente, ya que si el problema se creía resuelto, divisar su regreso atenta contra la sensación de seguridad.
Cuando el odio contra un sector de la población se encuentra arraigado en una cultura, por diferentes cuestiones, es muy difícil acabar con los actos de violencia, independientemente de las campañas de concienciación y de los mensajes que envíen los medios de comunicación para intentar renovar la forma de pensar y la percepción que tenemos de los demás.
En el caso del racismo, por ejemplo, no importa cuánto espacio hayan recibido las personas de origen africano en todos los ámbitos profesionales, el desprecio por la raza negra sigue tan vivo como nunca; actores, jueces, médicos, docentes y el propio presidente de los Estados Unidos, ningún reconocimiento o lucha por la igualdad parece ser suficiente, ya que sigue habiendo individuos dispuestos a matar a alguien basado en el color de su piel.
El recrudecer de la violencia también es una noticia frecuente relacionada con la homofobia, un problema más reciente que el racismo, o al menos al cual se le ha comenzado a dar importancia mucho más tarde, y que también atraviesa altibajos. Después de años de educar a la población para que entienda que no existe diferencia entre una persona heterosexual y una homosexual, una serie de asesinatos motivados por la discriminación pueden echar todos los esfuerzos por la borda y sembrar el terror en una ciudad, algo que ocurre a menudo.
Las condiciones climáticas de un territorio también pueden cambiar y recrudecer con el paso del tiempo. En una región, el invierno puede haberse iniciado con temperaturas en torno a los 5°, luego haber continuado con temperaturas más elevadas y finalmente, recrudecido con días de temperaturas bajo cero.
Las crisis (económicas, sanitarias, medioambientales, etc.) recrudecen cuando se agravan después de un periodo de recuperación: “La caída de las exportaciones hizo recrudecer la crisis económica”, “La crisis ecológica en el delta recrudeció con el hundimiento de un barco petrolero”.