Definición de recirculación
Recirculación es un concepto que proviene de circulación, un término que se refiere al proceso de circular. La circulación, por su parte, está asociada al movimiento, el tránsito o el tráfico, ya sea de vehículos, de divisas, de fluidos, etc.
El concepto de recirculación está vinculado a volver a impulsar la circulación de algo dentro de un mismo circuito o sistema. El aire, el agua y la sangre, por ejemplo, son algunas de las cosas que se pueden hacer recircular.
La recirculación del aire puede desarrollarse en una cocina. Existen campanas que absorben el aire, lo filtran y luego lo vuelven a expulsar, siempre dentro del mismo ambiente. De este modo, el aire nunca es enviado al exterior. Distinto es el caso de la extracción, que consiste en captar el aire de la cocina para expulsarlo del ambiente.
Hay edificios, por otra parte, que cuentan con sistemas de recirculación del agua caliente. Esto permite que el agua caliente emane de la grifería de manera inmediata, ya que el agua a temperatura elevada circula de forma constante por la cañería.
Para lograr esta recirculación, se instala una bomba que lleva constantemente el agua fría hacia un calentador y después nuevamente hacia la cañería. Así el agua está siempre caliente.
Existe un concepto asociado a las piscinas que se denomina tiempo de recirculación del agua o, en inglés, «turnover», y se trata del tiempo en horas que tarda un sistema de depuración determinado en tratar una cantidad de agua equivalente al volumen de la piscina a la que se encuentra conectado. Este valor está relacionado con varios factores, los cuales hay que conocer para entender por qué es alto, bajo o aceptable, según el caso.
Por ejemplo, dos puntos fundamentales a tener en cuenta para saber cuán eficiente puede resultar un equipo de depuración son las dimensiones de la bomba y del filtro, que son los dos componentes básicos de un sistema sencillo; si la bomba tiene un gran caudal pero el filtro es pequeño, el tiempo no será proporcional al tamaño de la bomba, ya que el filtro no podrá aprovechar su capacidad, y lo mismo ocurriría en el caso opuesto.
En el ámbito de la medicina, se habla de recirculación cuando, en un proceso de diálisis, la sangre que ya fue dializada vuelve a pasar por el dializador. Esto implica que la diálisis pierde eficacia, ya que se lleva a cabo nuevamente sobre sangre ya tratada.
Otro concepto en el cual tiene lugar la recirculación es el reactor químico, un dispositivo capaz de alojar una determinada reacción química. El mismo cuenta con un diseño que maximiza la selectividad y la conversión de la reacción procurando el coste más bajo posible. Entre los diferentes tipos de reactor químico se encuentra el de flujo pistón con recirculación.
En primer lugar, los reactores de flujo pistón (que también se conocen por su sigla PFR), funcionan de forma estacionaria, o sea que sus propiedades en un momento dado se mantienen en el tiempo. Los reactores que incluyen recirculación sin dispositivo separador toman una porción de la corriente de salida y la dirigen hacia la entrada del equipo, de manera que la mezcla se vea favorecida (de hecho, los beneficios son mayores cuanto mayor sea la recirculación).
Es importante señalar que en un reactor de mezcla perfecta, que no proporciona una corriente de salida, la recirculación no ofrecería ninguna ventaja, ya que la mezcla habría finalizado para el momento en el cual el sistema quisiera desviar parte del flujo. Un concepto relacionado con estos dispositivos es la razón de recirculación, que se simboliza con la letra R, y se define como el cociente entre el caudal que vuelve y el que sale.