Definición de recado
El origen etimológico más lejano del término recado nos lleva a recapitāre, un vocablo latino. El concepto se emplea para nombrar al mandado o encargo que se le solicita a alguien. Por ejemplo: “No puedo ir a jugar el fútbol, mi mamá me dejó algunos recados que tengo que hacer esta tarde”, “Le dije a Bautista que era un recado muy complejo, pero no me prestó atención”, “El recado del jefe me llevó toda la tarde”.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia en algunas empresas de lo que se conoce como chico de los recados. Este es un trabajador que hace un poco de todo, en el sentido de que lo mismo se encarga de recoger paquetes o la correspondencia hasta realizar compras, mantener el orden en ciertas áreas…
Precisamente con ese singular nombre, El chico de los recados, existe un colectivo de realizadores audiovisuales en Madrid que se encarga de producir y dirigir distintos proyectos de ese tipo.
No obstante, eso no quita para que coloquialmente también se hable de “voy a hacer unos recados”. Con esa expresión cualquier persona que la expresa viene a exponer que está fuera de casa y de su puesto de trabajo, que se encuentra en la calle realizando diversas compras o solucionando ciertos trámites que tenga que acometer de manera obligatoria, entre otras cosas.
Así, por ejemplo, se puede decir que hacer recados puede ser desde ir al zapatero a que arregle un par de botas hasta acudir al supermercado a comprar pasando por acudir al kiosco a adquirir el periódico o pasarse por la comisaría más cercana para renovar el Documento Nacional de Identidad.
Un recado también es una comunicación o un mensaje que se le envía o le dice a una persona: “¿Puedo dejarle un recado para el doctor Gutriope?”, “Fabián me dejó un recado para ti, dice que lo llames después de las cuatro de la tarde”, “No hay ningún recado para usted, señor López”.
De esta manera, podemos destacar la existencia de los recados telefónicos que, en cualquier empresa, por ejemplo, son recogidos por las personas que ejercen como secretarios cuando sus superiores no están para luego poder transmitírselos. Así, deberán tomar nota de quién realizó la llamada y del motivo de la misma.
La noción se utiliza, por otra parte, para nombrar al recuerdo afectivo que se dispone o se manifiesta sobre un individuo, a la cautela con que se conduce alguien y al conjunto de utensilios o herramientas que se requieren para realizar ciertas actividades: “El presidente del club envió un recado a todas las personas que trabajaron en los inicios de la institución”, “Ten cuidado, manéjate con recado para evitar problemas”, “Me regalaron un recado de jardinería para cuidar las plantas”.
En algunos países, el término se utiliza con referencia a diversos alimentos o ingredientes gastronómicos. En este sentido, de acuerdo a la región, puede tratarse del relleno de las empanadas, de un aderezo que se utiliza como condimento de carnes o de una planta aromática empleada para sazonar diversos platos.
Recado, por último, es el apero que se utiliza para montar caballos.