Definición de reaprender

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) no reconoce el término reaprender. Se trata, de todas formas, de un concepto que se utiliza con bastante frecuencia en el ámbito de la educación para nombrar al proceso de aprender nuevamente algo, desde una perspectiva diferente a la original.

La noción de reaprender, por lo tanto, suele utilizarse en conjunto con otras dos ideas: aprender y desaprender. Aprender consiste en adquirir un saber a través del análisis de una experiencia, de una lectura o de un discurso. El proceso de aprendizaje permite desarrollar una habilidad o potenciar una capacidad.

Ciertas corrientes de la pedagogía contemplan la posibilidad de desaprender: en este caso, el verbo se refiere a dejar de lado aquello que se aprendió para luego retomarlo desde una óptica distinta. Para desaprender, se debe realizar una tarea consciente que lleve a negar los principios preestablecidos.

Después de aprender y desaprender, entonces, llegaría el momento de reaprender. Al reaprender, la persona cambia el paradigma y, de manera voluntaria y consciente, vuelve a recorrer el camino del aprendizaje para codificar de otra forma los conceptos.

Supongamos que, en la adolescencia, un individuo aprende sobre la historia de su país a partir de la memorización de los textos que le proponía la profesora de su escuela secundaria. Algunos años más tarde, la persona comienza a cuestionar esos conocimientos. Toma entonces la decisión de dejar de considerarlos válidos (desaprender) y empieza a estudiar nuevamente la historia, esta vez con otros libros y conversando con otros individuos. Así consigue reaprender aquello vinculado a los sucesos históricos de su nación.

Lo mismo puede y suele ocurrir con los conceptos relacionados con la moral y los principios, ya que durante nuestra niñez no solemos tener la opción de buscar nuestras propias convicciones sino que absorbemos lo que nos enseñan los mayores. Sobran historias de personas criadas en el machismo y el racismo que luego se convierten en importantes voceros o activistas de los derechos humanos, y otras que crecen inmersas en la explotación animal que en su adultez abogan por la libertad de todas las especies por igual.

Pero un cambio tan drástico y profundo no es nada fácil, o al menos no parece ser la preferencia de la mayoría, como se puede apreciar a simple vista en la sociedad, donde abundan los jóvenes que recorren a ciegas el mismo camino erróneo de sus padres y sus abuelos, en lugar de pensar por ellos mismos, de cuestionar a sus antepasados y buscar nuevas respuestas a los interrogantes de la vida. Proponerse desaprender y reaprender, en definitiva, es algo que hacen muy pocas personas.

La necesidad de reaprender es inevitable si buscamos convertirnos en seres humanos con una estructura intelectual sólida y rica. No es sano ni natural pretender que una verdad se mantenga inalterada desde que nacemos hasta que morimos; los cambios de nuestro cuerpo, de nuestra mente y del propio clima nos demuestran que somos parte de una realidad en constante evolución, y que esto no es positivo o negativo, sino que simplemente ocurre y debemos adaptarnos para sobrevivir.

Cuando nos enfrentamos a la posibilidad de que uno de los conceptos que creemos dominar no sea del todo preciso, lo normal es que presentemos una cierta resistencia a creerlo y que intentemos defender nuestra postura. Pasado un tiempo, se abren dos caminos opuestos: hacemos de cuenta que nada ha sucedido y continuamos defendiendo nuestra visión; nos abrimos al hallazgo y reaprendemos, tras lo cual nos convertimos en personas más sabias.

La humildad es un elemento fundamental para llevar una vida sana y feliz, ya que nos permite relacionarnos con nuestro entorno de forma respetuosa, aceptando que a todos nos corresponde una parte equivalente del planeta y que, por lo tanto, tenemos algo que puede servirle a alguien. Es a través de esta manera de encarar la vida que abrimos las puertas a desaprender y reaprender, sin miedo al cambio sino con ansias de crecer y descubrir nuevos horizontes.

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