Definición de reactivo
En el latín es donde podemos encontrar el origen etimológico del término reactivo que ahora vamos a proceder a estudiar para encontrar su significado. Deriva, en concreto, de la palabra “reactivus”, que se encuentra conformada por tres partes diferenciadas:
-el prefijo “re-”, que puede traducirse como “hacia atrás”.
-El sustantivo “actum”, que significa “acción” y que, a su vez, emana del verbo “agere”, que es sinónimo de “hacer”.
-El sufijo “-tivo”, que se emplea para indicar lo que es una relación pasiva o activa.
Un reactivo es un elemento que desarrolla una interacción con otra sustancia en una reacción química.
Qué es un reactivo
Reactivo es el adjetivo que se refiere a aquello que genera una reacción. En el ámbito específico de la química, un reactivo es una sustancia que permite revelar la presencia de una sustancia diferente y que, a través de una interacción, da lugar a un nuevo producto.
Los reactivos, en definitiva, son elementos químicos que establecen una interacción con otras sustancias en el marco de una reacción química, generando una sustancia con propiedades diferentes que recibe el nombre de producto.
Clasificación según el tipo
Existen diferentes clases de reactivos de acuerdo a sus características, su capacidad de reactividad, su uso, etc. De este modo, es posible hablar de distintos reactivos de acuerdo al contexto.
En concreto, nos encontramos con tres grandes grupos de reactivos, como son líquidos, sólidos y preparados. No obstante, no podemos pasar por alto tampoco que también existe otra clasificación que los agrupa en tres:
-Reactivos para el análisis
-Reactivos purísimos, que cuentan con un grado de pureza superior a los anteriormente citados.
-Reactivos especiales, que se identifican por el hecho de que poseen unas calidades específicas pues van a emplearse para llevar a cabo unas técnicas de laboratorio muy concretas.
Existen distintos tipos de reactivos.
Algunos reactivos famosos
Los reactivos de Grignard, descubiertos por el científico francés Victor Grignard, son sustancias organometálicas que reaccionan con electrófilos. Gracias a su hallazgo, Grignard obtuvo, en 1912, el Premio Nobel de Química.
El reactivo de Millon, por otra parte, se obtiene al disolver mercurio en ácido nítrico. La reacción química permite descubrir la presencia de tirosina en una solución ya que, ante la aparición de este aminoácido, se produce una mancha roja a partir del calentamiento de un coágulo de color blanco.
Otro reactivo importante es el reactivo de Fehling, que se emplea para determinar la presencia de azúcares reductores (que conservan intacto el grupo carbonilo, lo que les permite participar como reductores en una reacción).
Cómo se trabaja con estas sustancias
El manejo de los reactivos, como puede apreciarse, es muy importante en el trabajo de los químicos. En todos los laboratorios, de una forma u otra, se emplean reactivos de manera cotidiana.
Para poder trabajar de manera cómoda, ordenada, eficaz y eficiente en los laboratorios, es habitual que los reactivos que se utilicen estén convenientemente etiquetados. Así, en esa etiqueta se incluyen elementos tales como su nombre y la calidad, las impurezas que poseen, la riqueza, la densidad, pictogramas, la fórmula o incluso lo que es su peso molecular. En cuanto a pictogramas nos estamos refiriendo a los dibujos que indican su nivel de peligrosidad: corrosivo, explosivo, nocivo, irritante, tóxico…