Definición de rayo
Con origen etimológico en el latín radius, rayo es, en su sentido más amplio, aquella línea que nace en el lugar donde se genera una cierta clase de energía y se extiende con dirección hacia donde se propaga.
Un rayo, por lo tanto, puede ser la luminosidad que procede del sol. Por ejemplo: “Los rayos del sol llegaban directamente a su rostro, haciéndole sentir el calor”, “Necesito gafas: los rayos solares me molestan para conducir”, “No es bueno exponerse a los rayos de sol durante el mediodía”.
Se conoce como rayo, por otra parte, a la descarga eléctrica que se produce de manera natural entre nubes o que parte de una nube y llega hasta la superficie terrestre. En este sentido, suele usarse como sinónimo de relámpago (el resplandor que genera la descarga en el cielo): “¿Has visto ese rayo? Será mejor que regresemos a casa”, “Un rayo derribó un árbol, que cayó sobre un automóvil”, “Cuando hay rayos, lo mejor es ponerse a resguardo para evitar accidentes”.
El tipo de electricidad liberada con el rayo natural en una tormenta eléctrica se denomina estática, y se genera cuando se acumula una carga eléctrica excesiva en un área con escasa conductividad, lo cual promueve que la descarga se posponga hasta ser muy fuerte. Además, el rayo genera lo que se conoce como pulso electromagnético, una emisión muy intensa de energía electromagnética que tiene lugar en un plazo de tiempo muy corto.
El concepto relámpago, que a menudo se confunde con el de rayo, hace referencia a la luz que se percibe durante este fenómeno, y su causa es la presencia de corriente eléctrica que produce la ionización de las moléculas del aire. Por otro lado, se encuentra el trueno, o sea, el ruido que se oye al ver un rayo, como resultado de la onda de choque; el aire se expande y se calienta a mucha velocidad a causa del paso de la corriente eléctrica por la atmósfera, y esto genera el sonido del trueno.
Es posible distinguir entre rayos positivos y negativos; los primeros, considerablemente más raros que los últimos, extraen electrones de la superficie terrestre y los transportan hacia el cielo, y alcanzan niveles de energía e intensidad mucho mayores, tanto como cientos de veces los posibles durante la descarga de un rayo negativo.
Por otro lado, se conocen con el nombre de súper rayos a aquellos que contienen una carga energética extremadamente alta y que se producen con una frecuencia dos millones de veces inferior a los normales. La distancia que puede alcanzar uno de estos monstruos eléctricos es también mucho mayor a la de un rayo normal: el más extenso jamás registrado medía aproximadamente 190 kilómetros, mientras que lo usual es 1,5.
Si bien la gente suele tener mucho miedo a los rayos durante las tormentas eléctricas, los casos de muerte o heridas graves son muy escasos, tanto como los de accidentes aéreos. De hecho, que un rayo haga contacto con un ser humano no implica necesariamente la muerte de este último, sino que puede causarle quemaduras posibles de curar. El mayor peligro es la electrocución, y los daños colaterales que deje en nuestro sistema nervioso, que pueden ir desde trastornos del sueño hasta la anulación de regiones completas del cerebro.
En una rueda, los rayos son aquellas piezas que unen el centro con el perímetro: “Cuando me caí, se rompieron los rayos de la rueda delantera”, “Mi bicicleta tiene rayos plateados”.
La noción de rayo también puede emplearse para calificar a un individuo que demuestra una gran rapidez mental, resultando ocurrente e ingenioso: “Este chico es un rayo, a veces me sorprende con sus respuestas”, “El presidente está fascinado con el joven ministro, a quien define como un rayo por su capacidad para lograr acuerdos con los diferentes sectores sociales”.