Definición de rarefacción
El vocablo latino rarefactum llegó a nuestro idioma como rarefacción. Se trata del proceso y las consecuencias de rarefacer, una acción que consiste en lograr que una materia en estado gaseoso pierda densidad, de acuerdo a lo explicado por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario.
Es posible oponer la rarefacción a la compresión: mientras que, en la rarefacción, se registra baja presión y un número bajo de moléculas en cada espacio, en la compresión hay alta presión y muchas moléculas que se acercan entre sí cada vez más. Puede decirse, por lo tanto, que el proceso de rarefacción lleva a que un cuerpo se dilate, expandiéndose y ocupando un mayor espacio ante la disminución de la densidad.
La rarefacción se propaga a través de ondas expansivas y longitudinales que, con el tiempo, van alargándose. El sonido, por ejemplo, se forma mediante la sucesión de numerosas ondas de rarefacción y compresión cuya propagación se desarrolla por el aire.
En las capas de la atmósfera de la Tierra podemos apreciar un claro ejemplo de rarefacción: a causa de la gravedad, casi toda la masa atmosférica se halla muy cerca del suelo, lo cual genera que en las capas altas el aire tenga menos densidad (que esté rarificado) en comparación con el que se encuentra en las inferiores. De este modo, el concepto de rarefacción puede servir para describir una disminución de la densidad del espacio a lo largo de una fracción de tiempo, tanto como a la de una zona específica en un período determinado.
En el ámbito de la ecología, se conoce como método de rarefacción a una técnica que permite realizar la comparación de la diversidad existente en dos colecciones que fueron recogidas a través de muestreos de intensidad diferente. La rarefacción, en este caso, consiste en reducir el número de individuos de la muestra más grande pero conservando la proporción advertida entre las especies.
Se trata de un método creado en el año 1968 por el oceanógrafo Howard L. Sanders. Cuando se efectúa el muestreo de individuos de una zona, su diversidad aumenta inevitablemente a cada paso, ya que al añadir individuos se obtienen más especies; en consecuencia, aunque dos muestras provengan de poblaciones con igual diversidad, la mayor mostrará más especies, y éste es el problema que quiso resolver Sanders con la técnica de rarefacción.
A pesar de haber sido una solución útil, no era perfecta. Por dicha razón, a los pocos años otros investigadores propusieron mejoras a la ecuación para obtener resultados más precisos y evitar, por ejemplo, la sobreestimación del número de especies.
Para la medicina, la rarefacción ósea supone la pérdida de masa ósea, que suele vincularse al avance de la edad. Una de las enfermedades más comunes que implica la rarefacción ósea es la osteoporosis.
La osteoporosis es un trastorno que afecta el esqueleto y puede ser provocado por la alteración del metabolismo de su tejido. Su curso es crónico y se caracteriza por una rarefacción ósea; además, ataca especialmente a las personas ancianas, principalmente a las mujeres. No es posible detectar y diagnosticar la osteoporosis por medio de radiografías directamente, razón por la cual para conseguirlo los profesionales se apoyan en el concepto de rarefacción ósea para tomar como parámetro, entre otros.
Desde un punto de vista clínico, la osteoporosis consiste en la reducción de la masa ósea al punto de comenzar a manifestarse a través de síntomas. Para la radiología, por otro lado, la percepción es diferente: se aprecia como una pérdida de la masa ósea que se da progresivamente con el paso del tiempo, y se conoce con el nombre de «involución fisiológica del hueso» o «envejecimiento fisiológico del hueso».