Definición de ratificación
Para poder establecer el significado del término ratificación, se hace necesario que, en primer lugar, procedamos a determinar su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que se trata de una palabra que deriva del latín, ya que es la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El adjetivo “ratus”, que puede traducirse como “válido” o “ratificado”.
-El verbo “facere”, que es sinónimo de “hacer”.
Ratificación es el proceso y el resultado de ratificar. Este verbo se refiere al hecho de afirmar, revalidar o sancionar algo. Cuando un hecho, un discurso, un texto, una normativa, etc., son ratificados, se confirma su certeza o validez.
Por ejemplo: “La ratificación de las medidas sugeridas por el ministro de Economía demuestran su poder dentro del gobierno”, “Aún resta la ratificación del presidente del club, pero todo indica que el entrenador seguirá a cargo del equipo”, “No creía que Fabián fuese capaz de decir algo así pero, después de escuchar su ratificación de los dichos, tuve que convencerme”.
En el ámbito del derecho, se habla de una ratificación cuando un sujeto consiente que las consecuencias de un acto jurídico que, en principio, no lo afectarían, también lo alcancen a él.
Esto quiere decir que el acto jurídico en cuestión, cuando fue originado, no tenía vínculo con el individuo que brinda la ratificación. Debido a lo que se conoce como principio de la autonomía de la voluntad, la radicación de los efectos sobre la persona sólo es posible a partir de la ratificación, mientras que el resto de las partes ya eran alcanzadas por las consecuencias jurídicas desde el primer momento.
Lo que permite la ratificación, en definitiva, es que el efecto de un acto jurídico llegue a un tercero a partir de la aprobación que éste otorga. Supongamos que existe una promesa que es ajena a una persona: si ésta presta su ratificación, se sumará al alcance de la promesa por propia voluntad, aún cuando, en su origen, no había dado el consentimiento a la misma.
Dentro del ámbito del Derecho relacionado con la familia, también se emplea frecuentemente el término ratificación. Así, por ejemplo, se hace referencia al mismo en relación al divorcio de mutuo acuerdo. En concreto, se establece que las dos partes, al llegar por acuerdo a una serie de derechos y deberes a partir de su separación, deben no sólo firmar el convenio que hayan suscrito sino también deben proceder a su ratificación ante la justicia. ¿Por qué? Por varias causas fundamentales, entre las que se encuentra el hecho de que como una de las dos incumpla lo acordado, la otra se verá en la obligación de demandarle judicialmente mediante un proceso que resultará mucho más lento y más costoso.
En el campo del deporte también se recurre al uso constante del término que nos ocupa. Así, por ejemplo, se utiliza para referirse a cuando la directiva de un club concreto, a pesar de las derrotas sufridas por el equipo, decide mantener en el puesto de entrenador a la persona que lo ocupa en ese momento y así lo da a conocer públicamente.