Definición de rally
Rally es un vocablo de la lengua inglesa que también se emplea en nuestro idioma para nombrar a una competencia automovilística que se desarrolla por tramos y fuera de una pista. Además de automóviles, en algunos rallies pueden participar camionetas, camiones y motocicletas.
Un rally se desarrolla en una carretera o en un terreno abierto, con una ruta preestablecida por la organización de la carrera. Una vez que se completan todas las etapas, se suman los tiempos: el ganador del rally será aquel competidor que haya sumado menor tiempo y que, por lo tanto, haya sido el más rápido en recorrer los distintos trayectos de la competencia.
Otra diferencia importante entre el rally y las carreras automovilísticas que se desarrollan en una pista es que, en el rally, cada competidor larga en solitario, con un minuto de diferencia entre uno y otro participante. Esto hace que los vehículos muchas veces no se crucen durante la carrera.
Existen campeonatos nacionales e internacionales de rally. Así como en la Fórmula 1 los pilotos acumulan puntos según los resultados de las distintas carreras, en el Campeonato Mundial de Rally se suman puntos de acuerdo al rendimiento en las diferentes pruebas de rally que se desarrollan en países como Argentina, España, Australia, Francia, Grecia, Finlandia y Suecia, entre otros.
También hay rallies especiales que no forman parte de un campeonato, sino que son pruebas específicas. El más famoso del mundo es el Rally Dakar, un raid que nació en 1979 y que, en sus orígenes, llevaba a los competidores a unir Europa y África.
La historia del rally es difícil de precisar, dado que las primeras carreras motorizadas no tenían una organización bien definida, que distinguiera entre, por ejemplo, la Fórmula 1 y el Rally, como ocurre hoy en día. Las evidencias impresas nos llevan a pensar que el término en sí fue utilizado por primera vez en el año 1911, para dar nombre al Rally de Montecarlo, aunque se cree que no gozó de una gran aceptación hasta mediados de siglo, cuando Europa adoptó esta palabra para bautizar sus competiciones y Francia la alteró ligeramente para convertirla en «rallye».
A finales del 1800, unas décadas antes de que alguien acuñase el término rally, los seres humanos comenzaron a buscar nuevas formas de competir, y así nacieron las carreras de coches. Como se menciona en el párrafo anterior, las primeras organizaciones no eran muy estrictas o estructuradas, sino que en cada encuentro solían realizar ciertos ajustes que fueran dando forma forma, poco a poco, a las modalidades que hoy conocemos.
Las primeras competiciones automovilísticas tenían en común con el rally que las carreteras eran abiertas. Sus puntos de salida y llegada solían encontrarse en ciudades diferentes. En el año 1894, por ejemplo, se celebró una famosa carrera (la más antigua en haber sido documentada) que unió las ciudades francesas de París y Rouen. Más tarde, las metas comenzaron a trascender los límites de la propia nación, para llegar a países vecinos, como ser Alemania y Austria.
Unas de las primeras problemáticas con las cuales debieron enfrentarse en los rallies de la época fueron las diferencias entre los motores de los coches usados dentro de una misma competencia, ya que no siempre existían reglas bien definidas al respecto, y tal diversidad podía reflejarse en un desequilibrio que perjudicase a quienes contasen con la tecnología menos avanzada.
En la actualidad, el rally enfrenta ciertos obstáculos en algunos países del mundo, ya que su practica atenta contra la integridad de los espacios naturales que le sirven de escenario. Tal es el caso del Dakar en América del Sur, que involucra a Argentina, Chile y Perú en una lucha entre quienes desean que continúe esta competición y aquellos que denuncian el gran porcentaje de destrucción que causa en una zona de patrimonio arqueológico.