Definición de quiralidad
El término quiralidad alude a la condición de quiral. Este adjetivo (quiral), por su parte, refiere al elemento que no puede superponerse con su propia imagen especular.
La quiralidad, de este modo, está asociada a la asimetría. Cuando un objeto se distingue de su imagen reflejada, es quiral. En cambio, si la superposición con la imagen especular es posible y se registra una coincidencia, se trata de algo aquiral.
En el ámbito de la química, se habla de moléculas quirales cuando la imagen especular de las mismas no resulta superponible. Lo habitual es que esta propiedad esté dada por un átomo de carbono asimétrico, también conocido como carbono quiral. A estas imágenes especulares de una molécula quiral se las llama isómeros ópticos o enantiómeros.
Para la física, la quiralidad es un fenómeno que permite describir cómo se comportan las partículas en un sistema de referencia levógiro o dextrógiro. Partiendo de la propiedad denominada espín, se puede determinar la helicidad que, en ciertos casos, es igual a la quiralidad.
La idea de quiralidad también aparece en el terreno de la geometría. La quiralidad se da cuando una figura no se puede ajustar a su imagen especular por medio de traslaciones y rotaciones.
Resulta más simple comprender la quiralidad tomando ejemplos conocidos. Los zapatos, en este marco, son quirales: el zapato izquierdo es una imagen especular del zapato derecho (y viceversa). Es evidente que ambos zapatos no coinciden si son superpuestos. Lo mismo ocurre con las manos humanas, que no pueden superponerse y, por lo tanto, hay quiralidad entre ellas.