Definición de quimo
Quimo es una palabra que procede del latín chymus, aunque su antecedente etimológico más lejano se halla en un vocablo de la lengua griega que puede traducirse como “jugo”. Se trata de la pasta resultante de la mezcla del bolo alimenticio con diversas sustancias presentes en el estómago.
Cuando una persona ingiere un alimento, el primer paso consiste en introducir la comida en cuestión en la boca. Con los dientes, el sujeto tritura el alimento en un proceso conocido como masticar, que permite la deglución. Además de los dientes, también actúa la saliva.
Así el alimento se convierte en lo que se denomina bolo alimenticio, que descenderá por el esófago hasta llegar al estómago. En el estómago, cuando el bolo alimenticio se mezcla con los jugos gástricos y diversas enzimas, se transforma en la sustancia homogénea que recibe el nombre de quimo. El quimo, más adelante, pasará al intestino.
Los jugos gástricos se componen de bicarbonato, ácido clorhídrico, cloruro de sodio, agua y otras sustancias. La acción de estas sustancias y los movimientos que realizan las paredes del estómago convierten al bolo alimenticio en el quimo.
Del estómago, el quimo pasa al intestino. En el intestino delgado, el organismo absorbe los nutrientes de la pasta. Finalmente, los desechos resultantes de todos los procesos a los que es sometido el alimento se evacuan a través del ano.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie importante de datos relativos al mencionado quimo, entre los que se encuentran los siguientes:
-En función de la cantidad de comida que la persona haya ingerido y también del tipo de alimentos que haya tomado, el estómago podrá digerir el quimo en mayor o menos tiempo. Así, por ejemplo, si ha sido algo más ligero podrá hacerlo en unos cuarenta minutos aproximadamente, mientras que si ha consistido en algo más contundente ese proceso puede llegar a durar horas.
-De la misma manera hay que tener en cuenta que el quimo se identifica por ser muy ácido.
-Debido a distintas secreciones biliares y pancreáticas el quimo tiene que hacerle frente a una serie de transformaciones que acaban convirtiéndose en quilo.
Es importante diferenciar entre el quimo y el quilo. Éste último es la sustancia que forman los lípidos emulsionados por acción del duodeno, el jugo pancreático y la bilis.
Como hemos mencionado anteriormente la digestión del quimo por parte del estómago puede durar más o menos en función de la comida que se haya tomado. En este caso, podemos establecer que hay una serie de alimentos que resultan pesados y que propician que la digestión no se complete hasta que no hayan pasado unas horas. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a las bebidas que son especialmente ricas en vitamina C, a los productos con muchas grasas y que están fritos, a alimentos muy condimentados, al abuso del chocolate…
Todo eso sin pasar otros alimentos que por sus componentes también ralentizan y obstaculizan notablemente la digestión. Ese sería el caso de los ajos, la cebolla, el brócoli, el repollo, ciertas legumbres…