Definición de quebranto
Antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término quebranto, se hace necesario que conozcamos su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que es una palabra que deriva del latín vulgar “crepantare”, la cual a su vez procede del verbo “crepare”. Este, por su parte, puede traducirse como “rasgarse” o “crujir”.
El quebranto es el proceso y las consecuencias de quebrantar. Este verbo puede referirse a quebrar de manera violenta, destruir, profanar o despedazar. El término, de todos modos, tiene varios usos simbólicos.
La noción de quebranto puede referirse a la pérdida de fe o a un bajón anímico. Por ejemplo: “Ya venía mal, pero quedarme sin trabajo supuso mi quebranto y entré en un pozo depresivo”, “El quebranto de la joven llegó tras el fallecimiento repentino de su madre”, “Hay que superar el quebranto y recuperar la esperanza”.
El quebranto, por otra parte, puede resultar equivalente a la quiebra económica, comercial o financiera: “Los campesinos de la región están al borde del quebranto por la sequía prolongada”, “El jefe me dijo que hará todo lo posible para evitar el quebranto patrimonial de la empresa”, “El grupo multinacional debe levantar un quebranto de 500 millones de dólares”.
En un sentido similar, se conoce como quebranto a un daño importante, incluso simbólico: “Creía en tus palabras, pero verte con él me generó un quebranto”, “Quebranto popular por la muerte del conocido artista”.
Dentro del ámbito de la gastronomía también se recurre al uso del término que ahora nos ocupa. En concreto, sirve para darle nombre a un plato tradicional. Nos estamos refiriendo al llamado “duelos y quebrantos”, que es típico de la cocina de la española comunidad autónoma de Castilla la Mancha.
En la novela de caballería “Don Quijote de la Mancha”, escrita por Miguel de Cervantes y que está considerada la más importante de toda la literatura en castellano, aparece precisamente ese plato. ¿Cómo se elabora? Haciendo uso de ingredientes tales como el tocino de cerdo, el jamón, el chorizo y huevos revueltos.
Se sirve en una cazuela de barro y existen muchas teorías acerca de su creación e incluso respecto a su nombre. Sobre esta última cuestión una de las ideas que cobra más fuerza es que se llama así en base a las religiones existentes en España durante siglos pasados. En concreto se denomina “quebrantos” por el ayuno sobre la carne de cerdo que tenían musulmanes y judíos, y “duelos” precisamente por el duelo que tenían las personas de esas religiones una vez que se saltaban el citado ayuno.
El cantautor argentino Andrés Calamaro, por otro lado, es el creador de una canción titulada “Mi quebranto”. Este tema fue incluido en el disco “Honestidad brutal”, editado en 1999.
“Quebranto”, por último, es el título de un documental mexicano dirigido por Roberto Fisco. La propuesta gira en torno a Coral Bonelli, un travesti que, en su niñez, fue un actor infantil que se hizo popular como Pinolito.