Definición de prosopografía
Se denomina prosopografía a la descripción que se realiza de las características exteriores de un individuo. El término suele emplearse en el terreno de la retórica.
La prosopografía está centrada en el aspecto físico. Puede detallar cuestiones vinculadas a la apariencia, como el color de ojos y del cabello, la estatura y la contextura corporal. La etopeya, en cambio, se orienta al carácter y a los rasgos psicológicos de la persona.
Es habitual que la prosopografía se combine con la etopeya a la hora del desarrollo del retrato de un sujeto. Así el acto de describir incluye tanto lo físico como lo mental o abstracto.
Un ejemplo de prosopografía es el siguiente: “El vendedor era un hombre calvo y regordete. Sus ojos eran dos puntos minúsculos de color negro que se perdían en la inmensidad de su rostro lleno de pliegues y arrugas. Cada vez que hablaba, apenas movía sus gruesos labios de tonalidad pálida”.
Como decíamos líneas arriba, la prosopografía puede combinarse con la etopeya para construir un retrato: “Al ver a la dueña de la empresa, me sorprendió su juventud. Era una muchacha alta y atractiva, con una larga cabellera rubia y ojos celestes de gran brillo. La chica irradiaba seguridad: se notaba que era una persona con una elevada autoestima, consciente de su encanto. También era muy simpática y de agradable conversación”.
Cabe resaltar que la prosopografía se utiliza con mucha frecuencia en el ámbito de la literatura. Pero también aparece en crónicas y en otros tipos de artículos periodísticos y textos en general.