Definición de prosódico
Prosódico es un término cuya etimología nos lleva al latín prosodĭcus, aunque los antecedentes más remotos se hallan en la lengua griega. Se trata de un adjetivo que refiere a lo vinculado con la prosodia (la rama de la gramática orientada a la acentuación, la entonación y la pronunciación).
Se conoce como acento prosódico a la vigorización que se realiza de una cierta sílaba. En castellano, dicha acentuación se reconoce a partir de la inclusión de un acento ortográfico (también llamado tilde) o de su ausencia, según lo indicado por las reglas de la ortografía.
La sílaba que debe resaltarse en la acentuación se conoce como sílaba tónica, más allá de que lleve tilde o no. El resto de las sílabas que no reciben el acento prosódico se denominan sílabas átonas.
La manera en la que se aplica el acento prosódico varía en cada lengua. En nuestro idioma, el acento prosódico implica una intensificación de la voz y un cambio en el tono para que la sílaba tónica se diferencie de las demás.
Veamos algunos ejemplos de acentos prosódicos. La palabra “automóvil” se separa en las siguientes sílabas: au-to-mó-vil. El acento prosódico recae en la sílaba mó, que lleva tilde ya que se trata de una palabra grave.
“Perro”, por su parte, es un término compuesto por dos sílabas: pe-rro. En este caso, el acento prosódico se sitúa en la sílaba pe, que no lleva acento ortográfico ya que las palabras graves que finalizan en vocal no deben acentuarse con tilde.
Tipos de acento prosódico
La función del acento es establecer un contraste entre las sílabas prominentes y las sílabas suaves; dicha acción se manifiesta de forma acústica y también en la escritura. La explicación académica dice que «el acento es una sensación perceptiva que permite darle relieve a una sílaba por sobre el resto de las que conforman una palabra«.
En los idiomas que poseen un acento fijo, como es el francés o el polaco el acento posee un valor de tipo demarcativo que permite establecer los límites de las palabras, las fronteras que las dividen.
En los idiomas en los que el acento gráfico puede variar teniendo en cuenta las normas de la ortografía, el acento tiene la función de indicar una apertura en las cuerdas vocales de modo que podamos pronunciar adecuadamente las palabras.
Dentro del acento prosódico existen dos tipos de acento.
El acento léxico: Como su nombre lo indica este tipo de acentos depende de una categoría gramatical. Esto significa que dependiendo del tipo de palabra: léxicas (acentógenas) o gramaticales (no acentógenas) será la distribución de los acentos. Este tipo de acento se caracteriza por su cualidad de movible que le otorga dentro de la lengua a la que pertenece una determinada libertad. Este tipo de acento puede darle a la sílaba una distinción de tipo tonal (sonidos más intensos, golpe en la sílaba) o de intensidad (sonidos más extensos).
El acento oracional: Es un tipo de marcación dentro de una palabra que está relacionado con su entonación. Se utiliza al comunicar un mensaje con el fin de crear sonidos que se vayan entramando y entremezclando. Esto significa que este asunto no se reduce a la forma en la que se pronuncia una palabra sino a cómo se pronuncia al ir ligada a otras. Es decir que es un tipo de acento que contempla a las palabras como partes del todo que es la oración o el enunciado.
Es necesario aclarar que existen otro tipo de acentos vinculados a otras lenguas diferentes al español. En el griego antiguo, por ejemplo, la forma en la que se distinguía la acentuación era a través de una elevación del tono de voz (tensando más las cuerdas vocales en las sílabas acentuadas). Los nombres que suele recibir el acento en estos casos pueden ser tónico, de altura, cromático, tonal o melódico.