Definición de prorrata
En el latín es donde podemos decir que se encuentra el origen etimológico del término prorrata. En concreto, deriva de la expresión “pro rata parte”, que significa “de acuerdo a la parte calculada” y que se compone de tres elementos diferenciados:
-El prefijo “pro-”, que puede traducirse como “hacia delante o de acuerdo”.
-La desinencia en ablativo “rata”, que deriva del verbo “reor” y que es equivalente a “calculada”.
-La palabra “parte”, que es sinónimo de “parte”.
La prorrata es la parte proporcional que le corresponde a alguien cuando se realiza la repartición de algo en porciones relativas y vinculadas a ciertos cálculos. Estas proporciones indican qué porcentaje de un total debe recibir o abonar cada sujeto.
Tomemos el caso de una sociedad comercial que dispone de cuatro accionistas, cada uno con diferentes porcentajes. Esto quiere decir que la propiedad de dicha sociedad se reparte de distintas maneras entre las cuatro personas. A la hora de repartir las ganancias al cierre de un ejercicio, los accionistas recibirán su prorrata de acuerdo a la cantidad de títulos que poseen de la sociedad.
El prorrateo también se aplica en el caso de las pérdidas. Si el resultado del ejercicio es negativo, la prorrata no serán ganancias a repartir entre los accionistas, sino las pérdidas que deberán asumir cada uno de ellos para equilibrar las cuentas.
A todo eso hay que añadir que también se utiliza el término prorrata dentro de lo que es el ámbito laboral. En este caso se usa como prorrata de pagas extras, que viene a ser el método que utilizan algunas empresas para abonar las pagas extras de junio y diciembre a sus empleados no en esos meses sino de una manera proporcional durante todo el año.
La noción de prorrata aparece, por otra parte, en el ámbito de los seguros. En ciertas situaciones, puede existir una diferencia entre el valor asegurado y la suma asegurada, siendo ésta inferior. De este modo, la compañía asegurada se encargará de indemnizar el daño en el porcentaje resultante entre los dos valores. Esta proporción es la prorrata.
En países como España, existe la prorrata del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Si un trabajador autónomo desarrolla actividades económicas con diferentes tipos de IVA y una de estas actividades se encuentra exenta de este impuesto, puede aplicar una prorrata y deducir un determinado porcentaje del impuesto.
En este caso, se hace importante conocer una serie de aspectos relevantes acerca de la mencionada prorrata. En concreto, que puede ser de dos tipos: general, que se aplica a todas las adquisiciones de bienes y servicio, y específica. Esta última hay que subrayar que se establece que es obligatoria en el momento que se produce una diferencia de 20 puntos o más con respecto a la general. Asimismo es reseñable que la misma requiere que se proceda a separar las operaciones efectuadas en tres grupos diferentes: las deducibles solo en una parte, las que son deducibles en la totalidad o las que no se pueden deducir.