Definición de producto tecnológico
Un producto es un objeto que surge después de un proceso de fabricación. Los productos, por lo general, son creados para su comercialización en el mercado: deben, por lo tanto, satisfacer alguna necesidad de las personas, que acudirán a la oferta mercantil a buscarlos.
Tecnológico, por su parte, es lo que está vinculado con la tecnología. Esta noción se asocia con las habilidades y los conocimientos que posibilitan la fabricación de objetos y la transformación de la naturaleza. En un sentido amplio, la tecnología es la aplicación de los saberes que produce la ciencia.
Muchas tareas de oficina se llevan a cabo haciendo uso de productos tecnológicos.
Qué es un producto tecnológico
Estas ideas nos permiten acercarnos al concepto de producto tecnológico, aunque no aclaran demasiado el panorama. Si nos atenemos a lo dicho, un producto tecnológico puede ser casi cualquier producto, ya que su producción seguramente requiere de la aplicación de ciertos saberes científicos.
En el lenguaje cotidiano, sin embargo, se asocia la tecnología a la informática. Los productos tecnológicos, en este sentido, son dispositivos que permiten procesar información o que incluyen componentes informáticos en su estructura.
Una computadora de escritorio, un teléfono móvil, una tablet, un televisor con pantalla de LCD, un reloj con GPS y una cámara de fotos digital son algunos ejemplos de productos tecnológicos. En todos los casos, se puede advertir la inclusión de componentes informáticos que se convierten en su esencia.
Nuevos usos cotidianos
En la actualidad, el hecho de que hayamos convertido a la tecnología en parte fundamental de nuestra vida, tanto para comunicarnos como para informarnos o para realizar tareas de diversa índole, ha traído consigo que sean numerosos los productos tecnológicos que aparecen a diario en el mercado. Se trata de artículos que llegan dispuestos a satisfacer necesidades que tenemos.
Los productos tecnológicos pueden modificar las rutinas cotidianas.
Un claro ejemplo se puede percibir ahora en el boom que han experimentado las llamadas pulseras cuantificadoras o smartband en el último año. Se trata de wearables que tienen como objetivo facilitar el desarrollo del ejercicio a cualquier deportista. Así, partiendo de que cada vez hay más individuos que practican running u otras disciplinas se les ha dado forma a aquellas que lo que hacen es informarles de la distancia que recorren, del tiempo que han estado haciendo ejercicio, de su ritmo cardíaco, de las calorías que pierden…
De la misma manera, no podemos obviar otro boom de los últimos tiempos. Nos estamos refiriendo al palo selfie. Este, como su propio nombre indica, se trata de un producto tecnológico con forma de palo que permite que en uno de sus extremos se pueda colocar un teléfono móvil o una cámara para que así la persona pueda realizarse una fotografía a sí misma.
Todo eso sin pasar por alto otros artículos similares como los relojes inteligentes y el conjunto numeroso de aplicaciones que han salido al mercado y que nos facilitan notablemente el realizar cualquier tipo de actividad, tanto profesional como de entretenimiento.
Debido a propia naturaleza, los productos tecnológicos evolucionan con gran rapidez, lo que hace que los modelos queden obsoletos en poco tiempo. Una computadora fabricada en 1995, por citar un caso, es un producto tecnológico antiguo que actualmente ha perdido su utilidad.