Definición de primeros auxilios
Auxilio, del latín auxilĭum, es un concepto que se usa para nombrar al socorro, amparo o ayuda que se brinda a alguien. Se trata de una asistencia que se presta o que se solicita ante una situación de riesgo. Primero, por otra parte, es aquello que precede a los demás de su especie en tiempo, lugar, situación, clase o jerarquía.
Los primeros auxilios, pues, son los procedimientos y técnicas de carácter inmediato que se dispensan a las personas que han sido víctimas de un accidente o de una enfermedad repentina. Estos auxilios anteceden a otros más complejos y exhaustivos, que suelen llevarse a cabo en lugares especializados (como un hospital o una clínica).
Este tipo de asistencia, por lo tanto, se suele desarrollar en el lugar de la escena del accidente o en donde la víctima sufre los síntomas repentinos. Dadas las características de la situación, estos primeros auxilios pueden salvarle la vida a una persona.
Por ejemplo: un peatón es atropellado por un automóvil, sufriendo un corte en la cabeza. Un testigo ocasional se acerca a la persona, que yace tirada en la calle, y le brinda los primeros auxilios, vendándole la cabeza para frenar la hemorragia e inmovilizándole el cuello. Tras esta asistencia, llega una ambulancia al lugar y traslada al sujeto al hospital.
Tan importante son los primeros auxilios en cualquier ámbito de la vida, que, por ejemplo, en España es habitual que los estudiantes de Enseñanza Secundaria reciban diversas clases para aprender aquellos. Pero no sólo eso, además, es frecuente, que en los diversos centros de trabajo los empleados, dentro de la formación en prevención de riesgos laborales, también obtengan información acerca de los citados auxilios.
Al hacer referencia a los primeros auxilios, tenemos que tener en cuenta que hay una serie de principios que se establecen como bases de los mismos a la hora de conseguir un resultado favorable en pro de la persona que ha resultado herida o accidentada, por diversos motivos:
• En los casos de accidentes de tráfico, hay que seguir tres pasos o máximas fundamentales: primero, proteger; segundo, alertar y tercero, socorrer.
• Cuando hay varias víctimas a las que se tiene que ayudar, es necesario no moverlas hasta que no lleguen las autoridades sanitarias, a menos que sus vidas corran peligro. De la misma manera, hay que tranquilizarlas, mantenerlas calientes y no dejarlas solas en ningún momento.
• La cabeza de la persona que ha sufrido el accidente debe estar a la misma altura que el resto del cuerpo, excepto en los casos en los que tenga problemas para respirar.
• En el caso de que la víctima tenga náuseas y ganas de vomitar, hay que ponerla de lado.
• Hay que tomarles siempre el pulso a las personas que han sufrido el daño y comprobar que no presenten síntomas tales como labios azulados, piel fría y sudor. Sí tienen todos ellos, hasta que llegue la ambulancia, hay que mantenerlas calientes en todo momento.
Existen protocolos de actuación para primeros auxilios y cursos que permiten formar a las personas en estas cuestiones. Lo ideal para brindar primeros auxilios es contar con algunos conocimientos básicos sobre enfermería.
Un botiquín de primeros auxilios debe contar con alcohol, algodón, tela adhesiva, gasas, vendas y jabón neutro, entre otros componentes.