Definición de presbítero
Lo primero que vamos a hacer, antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término presbítero, es determinar su origen etimológico. En este sentido, hay que exponer que deriva del latín, concretamente de “presbyter”. No obstante, esta palabra, a su vez, emana del griego “presbyteros”, que puede traducirse como “el más anciano”.
La noción de presbítero se emplea de distintas formas en el ámbito de la religión. Dentro del catolicismo, los presbíteros son aquellos sacerdotes que sirven en una cierta diócesis y que responden a un mismo obispo.
Un presbítero, por lo tanto, es un representante de un obispo y está habilitado para actuar como responsable de un santuario, una parroquia u otra división de su diócesis. El liderazgo último de todas las instancias de la diócesis, de todas formas, se halla en el obispo.
Es posible, en definitiva, diferenciar entre la jerarquía del obispo (que está habilitado para la administración de los cinco sacramentos) y la de los presbíteros (que no pueden administrar la confirmación ni ordenar nuevos sacerdotes).
Para poder entender esta figura hay que decir que cada Orden cuenta con tres grados, que son el Episcopado, el Presbítero, o más comúnmente llamado sacerdote, y el Diaconado.
Entre las potestades sacramentales que actualmente tiene el presbítero se encuentran la penitencia, la confirmación, la eucaristía y la unción de los enfermos. De manera más general, se puede decir que las funciones del presbítero o sacerdote son predicar, enseñar, bautizar, administrar la Santa Cena, visitar a los miembros, ser un misionero…
En ocasiones suelen confundirse las figuras del presbítero y del diácono. Pero no es lo mismo, son diferentes y para eso basta con saber qué aspectos les separan:
-El diácono, aunque forma parte de la Orden, no se puede considerar un sacerdote como tal.
-En las distintas celebraciones litúrgicas, el diácono, que no tiene potestades sacramentales, se encarga de asistir al presbítero.
-Lo que sí puede llevar a cabo un diácono, porque no supone la celebración de un sacramento o porque no se hace necesario tener una potestad sacramental, es un bautismo, un matrimonio, la celebración de un entierro…
-En las ceremonias litúrgicas, el presbítero llevará casulla y el diácono lucirá una dalmática.
En el Antiguo Testamento, se definía a los presbíteros como aquellos líderes y ancianos que, sin ser sacerdotes, conformaban un consejo. Ya en el Nuevo Testamento, comenzó a entenderse al presbítero como un colaborador de los discípulos de Jesús en un cierto servicio.
Por eso hoy puede considerarse que el presbítero es el religioso que ayuda al obispo en sus funciones como director de una iglesia local. Dicha ayuda suele concretarse a través del servicio pastoral que el presbítero presta en una parroquia, predicando, brindando la eucaristía y confesando a los fieles.
Las iglesias coptas y ortodoxas, por su parte, permiten que el presbítero administre seis sacramentos (de los siete totales). Los obispos se reservan la exclusividad del sacramento del orden.
En las iglesias protestantes, por último, los presbíteros son los pastores, integrantes de lo que se denomina como sacerdocio universal (a diferencia del sacerdocio ministerial).