Definición de potamología
La noción de potamología, que no forma parte del diccionario elaborado por la Real Academia Española (RAE), alude a la disciplina científica dedicada al estudio de los ríos. Se trata de una especialidad que demanda un trabajo multidisciplinario al reunir cuestiones vinculadas a la hidrología, la geología y otros ámbitos del saber.
La sedimentología, la hidráulica o la geotecnia son otras de las disciplinas que contribuyen al desarrollo y éxito de la potamología.
Es interesante que conozcas que este término que ahora nos ocupa tiene su origen etimológico en el griego. Sí, porque se le ha dado forma uniendo los siguientes elementos: el sustantivo “potamos”, que puede traducirse como “río”; la palabra “logos”, que es sinónimo de “tratado” y de “palabra”, y el sufijo “-ia”, que indica “cualidad”.
La potamología analiza cómo se comportan los ríos. De esta manera, al comprender su funcionamiento, puede brindar datos de utilidad para prevenir las inundaciones, por ejemplo.
Otros datos de interés sobre la potamología son los siguientes:
-Se considera que el origen como tal de esta disciplina se encuentra en la primera mitad del siglo XX. En concreto, en el año 1927. Y es que en ese momento se produjeron graves inundaciones como consecuencia del río Mississippi, que dieron lugar a serios daños humanos, económicos y sociales. De ahí que se determinó que era necesario estudiar a fondo al citado río para poder prevenir que hechos como esos volvieran a producirse.
-Los regímenes de flujo del río y exactamente la variabilidad del caudal de esta corriente de agua se convierten en uno de los principales objetos de estudio de la potamología. Y eso lleva a analizar a fondo factores tales como la evaporación, la temperatura, la precipitación…
-La potamología ha llevado a determinar la existencia de tres tipos fundamentales de regímenes de flujo del río: los simples, que pueden ser tanto glaciales como nivales o pluviales; los complejos y los dobles. Estos últimos pueden ser de clase nival-glacial, pluvial-nival o nival-pluvial.
Es importante tener en cuenta que un río es una corriente de agua con un caudal variable que fluye continuamente y que desemboca en otro río, en un lago o en el mar. En su lecho se producen fenómenos de sedimentación y de erosión.
Para entender la dinámica fluvial (relacionada a cómo, al fluir, los ríos modifican su trazado y el relieve terrestre), la potamología presta atención a numerosas variables. Las precipitaciones constituyen uno de los factores más relevantes que inciden en las características de un río.
Gracias a la potamología, es posible explotar un río como un recurso económico a través de la construcción de represas para obtener energía hidroeléctrica o mediante el desarrollo de esclusas que favorezcan la navegación y faciliten el transporte de mercaderías, por mencionar apenas dos posibilidades.
La potamología también es relevante para la protección de la ecología. Esta área científica centrada en los ríos puede aportar información que contribuya al diseño y la aplicación de estrategias de conservación medioambiental. Por eso sus aportes son claves en diversos sectores.