Definición de posterior

Posterior, del latín posterior, es un adjetivo que refiere a algo que está o que queda detrás. El término también puede utilizarse para nombrar a lo que ocurre después de un cierto momento.

Por ejemplo: “El dibujo muestra la parte posterior del cuerpo humano”, “Fue hasta el cuarto que estaba en la zona posterior del edificio y escondió la bolsa debajo de la cama”, “El forense cree que los golpes fueron posteriores a la muerte”.

Tomemos el caso del cuerpo humano. Los ojos, la nariz, el pecho, los órganos sexuales y las rodillas están situados en la parte delantera del cuerpo. En cambio, el cuero cabelludo, la nuca, los omóplatos y las nalgas se hallan en la parte posterior.

Una habitación de una casa, por otra parte, es posterior a otra si se encuentra más lejos de la puerta de entrada. Suele entenderse que la fachada y el ingreso son las partes delanteras de una construcción; por lo tanto, la zona posterior es aquélla que se encuentra más alejada.

Lo posterior también puede hacer referencia al tiempo. En este sentido, posterior es algo que sucede después de un determinado momento. Si en un partido de fútbol, un equipo anota un gol a los 15 minutos de juego y sufre la expulsión de un jugador a los 28 minutos, puede decirse que la expulsión ha sido posterior al gol. La noción de posterior, en otras palabras, puede entenderse en el marco de una sucesión de acontecimientos: cada hecho que sucede a otro es posterior a los precedentes.

El adjetivo posterior está relacionado con el verbo postergar, ya que éste significa dejar algo para después. Son varias las interpretaciones que puede darse a este término, y del mismo modo varían las consecuencias de su uso: si una persona que sufre una enfermedad muy grave posterga una visita al médico puede reducir o anular sus posibilidades de curarse; postergar la limpieza del dormitorio, por otra parte, no tiene mayor importancia.

Se conoce con el nombre de sueños premonitorios a aquéllos que muestran hechos que tendrán lugar en el futuro. Si bien no existen pruebas científicas que avalen la existencia de estos fenómenos, son muchas las personas que aseguran experimentarlos y que dejan constancia de ello al contar sus visiones a amigos y familiares antes de que se hagan realidad. Soñar con algo que ocurrirá en un momento posterior puede resultar crucial para impedir un accidente, por ejemplo; por otro lado, a veces se ven sucesos positivos, como la obtención de un puesto de trabajo o un resultado favorable de un examen médico.

Los escépticos se inclinan por pensar que un sueño premonitorio, o cualquier visión que muestre un hecho posterior al momento en el que se percibe, sólo puede explicarse como el resultado de una profunda intuición, como un acierto de gran precisión que puede tener una persona de manera aparentemente espontánea. Cuando los sucesos que se predicen exceden los límites culturales o intelectuales de quien los predice, por otra parte, cuesta creer que el fenómeno parta de un razonamiento al respecto.

Una ecografía a una mujer embarazada puede revelar que la placenta se encuentra inserta en la cara posterior, lo que significa que se ha ubicado más cerca de la espalda que del vientre. Si bien esto puede preocupar a muchas pacientes ante la falta de información, los profesionales aseguran que en sí no representa un problema, ya que es una de las posiciones normales de la placenta; por otro lado, cuando ésta se prolonga hacia la zona inferior del cuello uterino, el parto puede verse condicionado.

Una cesárea también puede verse afectada por una inserción baja o previa de la placenta, independientemente de que sea anterior o posterior, y esto significa que puede ocluir la salida del cuello uterino.

Definición siguiente →