Definición de posición anatómica

El término que ahora vamos a analizar está compuesto por dos palabras cuyo origen etimológico se encuentra en antiguas lenguas. Así, el primer vocablo, posición, podemos determinar que procede del latín y en concreto del concepto positio que es fruto de la suma de positus que puede traducirse como “puesto” y del sufijo –ción que se define como “acción de poner”.

Por su parte, el segundo vocablo, anatómica, tiene su citado origen en el griego donde podemos observar que se crea a partir de la unión de varios componentes léxicos: el prefijo ana– que es equivalente a “hacia arriba”, el verbo tome que es sinónimo de “cortar” y el sufijo –ico cuyo significado es “relativo a”.

Una posición es el porte, el talante o los modos de alguien o de algo. Puede tratarse de una disposición o situación particular. Anatómico, por su parte, es lo que está asociado a la anatomía (el análisis de la estructura, el estado y los vínculos de las distintas partes corporales).

La posición anatómica está vinculada a referencias espaciales que permiten describir la disposición de los tejidos, los órganos y los sistemas del cuerpo.

Qué es la posición anatómica

La posición anatómica, por lo tanto, tiene que ver con las referencias espaciales que posibilitan la descripción de cómo se disponen los tejidos, los órganos y los sistemas del cuerpo humano.

El estudio se inicia con el cuerpo en lo que se conoce como posición anatómica estándar. La persona debe estar de pie, con la cabeza y el cuello erectos, los brazos a ambos lados del cuerpo (extendidos hacia el piso y con las palmas de las manos vueltas hacia delante), y la mirada hacia el frente. Las piernas tienen que estar extendidas y ligeramente separadas, con los pies y los tobillos también extendidos.

Esta misma posición anatómica estándar, si el cuerpo está situado en una mesa de disección, implica que lo que con anterioridad observaba hacia delante pasa a mirar hacia arriba, mientras que lo que observaba hacia atrás, mira actualmente hacia abajo.

Además de la citada podemos establecer que existen una serie de posiciones anatómicas que están consideradas como fundamentales o más importantes. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la posición de decúbito que es aquella que se define porque significa que la persona está acostada. Asimismo cuenta con tres modalidades: supino activo que es cuando está de espalda; ventral que es cuando se está boca abajo y sobre el vientre; y la lateral activo que es la que tiene lugar cuando se está apoyado sobre un costado.

De la misma manera, además de la de decúbito, nos encontramos con otras posiciones anatómicas tales como la de Fowler, semisentada y con las rodillas flexionadas o estiradas; la de Sims, que se caracteriza por ser una mezcla de las anteriormente citadas ventral y lateral activo; y la mahometana.

La posición anatómica puede estudiarse de distintos modos.

Ejes y planos

La posición anatómica puede estudiarse de acuerdo a tres ejes: el eje vertical (de la cabeza a los pies), el eje transversal (de lado a lado) y el eje anteroposterior (de adelante hacia atrás).

Los principales planos anatómicos, pues, son el plano medio (que divide al cuerpo en dos partes: izquierda y derecha), los planos frontales (separan al cuerpo en anterior y posterior), los planos axiales (orientados de manera horizontal), los planos sagitales (perpendiculares a los frontales) y los planos oblicuos (que dividen el cuerpo en una dirección que no resulta paralela al resto de los planos).

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