Definición de portaplanos

Un portaplanos es un producto diseñado para guardar planos: es decir, documentos de dos dimensiones que se utilizan para representar, a través de esquemas y escalas, construcciones, aparatos o territorios. Los portaplanos tienen forma cilíndrica, ya que los papeles deben guardarse enrollados.

Los ingenieros y los arquitectos suelen trabajar con planos. Para representar una superficie tridimensional, utilizan rectas y puntos que disponen sobre una hoja. Estos planos deben mantenerse limpios y sin arrugas, para lo cual se necesita algún tipo de dispositivo que posibilite un traslado seguro.

Esta necesidad dio lugar al desarrollo de los portaplanos. Al tubo donde se introducen los planos enrollados se le suelen incorporar diversos accesorios, como portareglas o tirantes, para incrementar sus prestaciones.

Además de facilitar el desplazamiento de los planos, los portaplanos brindan otros beneficios. Con ellos es posible organizar y clasificar los planos de manera sencilla, e incluso ayudan a ahorrar espacio en la oficina.

Los tubos portaplanos que podemos encontrar a la venta son de varios tipos, tanto en cuanto a tamaño como a material con el que se han fabricado. Así, en lo que respecta a dimensiones podemos establecer que entre los más habituales están los de 50, 70, 90 y 112 centímetros.

Sobre los materiales que se emplean para su fabricación nos encontramos con cartón, plástico, cartón rígido…

Asimismo, no podemos pasar por alto tampoco que los portaplanos son usados también habitualmente por estudiantes de bellas artes y artistas. Y es que muchos de estos guardan sus lienzos, acuarelas o bocetos en dichos artículos para que no se arruguen ni estropeen de ninguna forma.

Para cumplir con su objetivo, el portaplanos debe contar con ciertas cualidades. Es imprescindible que sea resistente, de lo contrario podría dañarse al ser transportado (con lo cual el plano quedaría expuesto a eventuales perjuicios).

Es conveniente, por otra parte, que el portaplanos sea extensible así puede adaptarse a las medidas del plano. Si dispone de una correa, además, su traslado de un lugar a otro resulta más simple.

El portaplanos, en definitiva, es un instrumento de almacenamiento. Quienes se dedican al dibujo técnico como parte de su actividad profesional apelan a estas herramientas para optimizar su labor.

No obstante, aunque los tubos portaplanos son los más utilizados y conocidos, no podemos pasar por alto que existen otras dos modalidades de ellos. Nos estamos refiriendo a las siguientes:
-Sistemas portaplanos, que están fabricados con distintos materiales, todos ellos de calidad, con el objetivo de poder guardar planos en condiciones inmejorables. Suelen tener estructuras cuadradas o rectangulares, compuestas por una barra fija así como de portarreglas y tirantes, gracias a las cuales se consigue guardar los planos completamente abiertos y sin que se arruguen en ningún caso. Asimismo, hay que subrayar que estos sistemas suelen ser muy ligeros, muy funcionales y realmente cómodos a la hora de ser usados.
-Maletines portaplanos, que, como su propio nombre indica, son maletines creados exclusivamente para transportar planos. En concreto, para guardar planos de sus dimensiones. Se pueden adquirir en distintos colores, son resistentes y, además, cómodos de transportar.

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