Definición de poder municipal
Entre los diversos significados del concepto de poder, nos interesa tomar aquel vinculado al mandato y la jurisdicción que dispone un gobierno para dirigir a la sociedad. Este poder se ve aplicado en las medidas y las políticas que desarrollan las autoridades a cargo de gobernar un determinado territorio.
Municipal, por su parte, es un adjetivo que refiere a lo que está vinculado con un municipio, que es una entidad territorial que forma parte de la división administrativa de un país. Municipio o municipalidad, por su parte, es el nombre que recibe el gobierno municipal.
El poder municipal, por lo tanto, es la facultad de mando que tiene un municipio. La noción también está vinculada a la autonomía que tiene el municipio respecto al poder central.
Cuando se emplean mayúsculas iniciales, el Poder Municipal está vinculado a las instituciones y los organismos que permiten ejecutar las medidas de gobierno en el municipio en cuestión. Su funcionamiento estará determinado por lo que rija la Constitución, que engloba las leyes fundamentales de la organización del Estado.
Aunque depende del país o la provincia, el Poder Municipal suele contar con un presupuesto propio que puede administrar con libertad, sin necesidad de la autorización de un poder superior (Provincial o Nacional). El Poder Municipal, de este modo, puede realizar obras públicas, gestionar la limpieza de la ciudad o realizar campañas de promoción turística, entre muchas otras medidas de gobierno.
Es habitual, de todos modos, que el Poder Municipal reciba fondos de las autoridades centrales (como el Gobierno Nacional) para hacer frente a sus gastos e inversiones.
Dado que el Poder Municipal suele gozar de autonomía y personalidad jurídica dentro de los límites de las leyes, tiene la suficiente libertad como para elegir sus propias autoridades, gestionar cualquier materia que sea de su competencia y generar sus propios ingresos, así como invertirlos en los proyectos que considere adecuados.
El Poder Municipal contempla la participación de los ciudadanos a la hora de definir y ejecutar la gestión pública, y también en lo que se refiere a la evaluación y el control de sus resultados, para que éstos sean efectivos y respondan a las necesidades expuestas en la Ley. Todo acto municipal sólo puede ser impugnado ante los tribunales competentes, según establezca la Constitución.
En la Constitución se encuentra la serie de principios que establecen los distintos regímenes para la organización del Poder Municipal, para su administración y su gobierno, y también se determinan sus recursos y competencias, su capacidad para producir sus propios ingresos fiscales y promover su desarrollo económico, la ubicación de sus edificios y una serie de puntos relacionados con la administración local, la población y la cultura. Para Municipios en los cuales parte de la población sea indígena, se deberá exigir un trato democrático, respetuoso e integrador, que responda a las características del gobierno local.
La figura que suele gobernar y administrar el Municipio es el Alcalde o la Alcaldesa, quien también se considera la primera autoridad civil. Para acceder a este cargo existe una serie de requisitos que responden a cuestiones como la nacionalidad y la edad, además de ser laico. Pasado el período de mandato, que en algunos países es de cuatro años, existe la posibilidad de ser reelegido sólo una vez.
Algunos de los puntos de interés del Poder Municipal son los siguientes:
* promoción y ordenación del desarrollo social y económico local;
* prestación de servicios públicos domiciliarios;
* garantizar la equidad y la justicia al pueblo;
* mejora de las condiciones de vida en lo que se refiere a los servicios públicos, la vialidad urbana, el turismo a nivel local, el mantenimiento de jardines y parques, la arquitectura civil y los eventos artísticos.