Definición de planimetría
Planimetría es un término que se incorporó recién en la edición número 23 del diccionario de la Real Academia Española (RAE). El concepto hace referencia a la herramienta focalizada en la medición y representación de una parte de la superficie de la Tierra sobre un plano.
Puede entenderse a la planimetría como la parte de la topografía dedicada al estudio de los procedimientos y los métodos que se ponen en marcha para lograr representar a escala los detalles de un terreno sobre una superficie plana. Lo que hace la planimetría es prescindir del relieve y la altitud para lograr una representación en dirección horizontal.
Se puede diferenciar la planimetría de la altimetría o hipsometría, que es la rama de la topografía que nuclea a los procedimientos y metodologías que se llevan a cabo para representar la altura de cada punto respecto a un plano que se toma como referencia. La altimetría, de esta manera, permite representar el relieve de un terreno.
Se conoce como planimetría pericial, por otra parte, a la objetivación de un suceso en un sitio determinado y su ilustración por medio de un plano en las distancias instancias de su proceso. El objetivo es que esta planimetría contribuya a la aclaración del hecho y a determinar las responsabilidades o culpas de las personas involucradas en el mismo.
La planimetría médica, en cambio, refiere a los planos imaginarios que se toman como referencia para dividir el organismo de un ser humano en distintas zonas y, de esta manera, facilitar el estudio anatómico del mismo.
¿Qué es la fijación planimétrica?
La parte auxiliar de la Criminalística que se encuentra relacionado con el recogimiento del cadáver y la revisión del escenario donde ha tenido lugar un crimen recibe el nombre de Planimetría Forense o Fijación Planimétrica. Consiste en el conjunto de ilustraciones que se realizan sobre el lugar donde se observan la posición de los cadáveres y aquellos elementos o aspectos de la escena que puedan ser relevantes para desvelar el misterio de dicho crimen.
Lo primero que se hace es describir la situación del cuerpo encontrado, lo que permite conocer la fecha y hora aproximada de su muerte. Después se procede a la reseña de todo el lugar y posteriormente a la reconstrucción de los hechos acaecidos en el mismo.
Para la realización de esta labor se utiliza un método de observación particular que exige un examen exhaustivo de la escena en busca de indicios y evidencias para el acto cometido. A través de ese análisis se extraen las pruebas que permitirán el posterior esclarecimiento de los hechos.
La técnica de observación puede ser de tres tipos: de barredora, por cuadrantes o en espiral, cada uno responde a la forma en la que los especialistas analizan y requisan las pruebas acusatorias.
Las tres reglas básicas de la planimetría son: orientación precisa (debe ubicarse con la ayuda de una brújula el lugar de los hechos, pudiendo ubicarlo en un mapa fácilmente), cuidado estricto de las pruebas (tener un especial cuidado al ingresar en la escena del crimen de no estropear las evidencias y tratar cada milímetro del terreno como si fuera sagrado) y observación exhaustiva del terreno (antes de comenzar a dibujar el boceto del escenario es necesario haberlo observado con precisión para poder tener una imagen integral del mismo y poder plasmarlo lo más fielmente posible a la realidad).
Entre las posibles evidencias que pueden hallarse en la escena y que pueden ayudar a resolver el crimen se encuentra fundamentalmente el elemento con el cual el mismo fue cometido. Pueden armas de fuego, armas blancas, de tipo contundente, casquillos, esquirlas, etc.